Todos hemos pasado alguna vez por esa situación en la que vemos a nuestra pareja llegar de un día arduo de trabajo o una semana muy pesada para él/ella, o vemos a alguna de nuestras amistades con mucha tensión y estrés. Incluso, nos ha pasado a nosotros mismos. Las tensiones del trabajo, la carga emocional, los ajetreos,… todas esas cosas que nos piden un descanso y un poco de desconexión. En este vídeo te enseñamos cómo no hay que ser un profesional de la fisioterapia o masoterapeuta certificado para hacer un masaje relajante de hombros.
Músculos que vamos a trabajar con este masaje
En primer lugar tenemos que saber qué músculos vamos a estar manipulando para éste masaje relajante. Por supuesto, nunca está de más aprender un poco de anatomía humana.
Músculo deltoides
Observa la siguiente imagen:
En la imagen de arriba puedes ver el músculo deltoides. El músculo deltoides es un músculo que se encuentra justo en la articulación del hombro. Tiene múltiples orígenes: en la clavícula (el 1/3 distal, es decir, el 1/3 de la clavícula más alejado del centro del cuerpo), el acromion y espina de la escápula (tanto el acromion como la espina de la escápula son eminencias óseas de la escápula; cabe destacar que en la espina el deltoides se inserta en los 2/3 distales). El músculo deltoides se inserta en el húmero, específicamente en la impresión deltoidea (que tiene forma de v).
El músculo supraespinoso tiene múltiples funciones: participa en la realización de los movimientos de flexión, abducción, aducción y extensión del hombro. Además, participa en los movimientos de abducción horizontal y las rotaciones (tanto la interna como la externa).
Músculo trapecio
Observa la siguiente imagen:
En la imagen de arriba puedes ver el músculo trapecio. El músculo trapecio es un músculo grande y potente. Se encuentra a lo largo del cuello y de la espalda, con múltiples orígenes: en la línea nucal superior, en la protuberancia externa del hueso occipital, en el ligamento nucal y en las apófisis espinosas de las vértebras desde C7 hasta T12. Todas las fibras convergen y se insertan igualmente en distintos lugares: las fibras más superiores del músculo trapecio se insertan, al igual que una de las porciones de origen del deltoides en el 1/3 distal de la clavícula, las fibras inmediatamente debajo de las más superiores se insertan en la espina de la escápula (a diferencia del deltoides, éstas fibras se insertan en toda la espina) y las fibras inferiores se insertan en el borde medial de la escápula (el borde de la escápula más cercano a la columna).
El trapecio realiza múltiples movimientos de la escápula: la eleva, la aduce, la rota y la desciende.
¿Para qué trabajar con un masaje a los músculos deltoides y trapecio?
Tanto el músculo deltoides como el trapecio son músculos tónicos, aunque el trapecio tiene fibras que son fásicas. Son músculos fuertes que deben de mantener nuestra postura. Pero ésta característica no evita que ellos también se cansen o sufran debido a las tensiones de nuestro día a día; es más: son de los músculos que más sufren. Incluso, siempre que sentimos tensión nos tocamos el punto de la espalda donde se encuentra el músculo trapecio. Las tensiones pueden deformar nuestro cuerpo, es por ello que un masaje de vez en cuando para atender ésta necesidad viene tan bien.
Características de un buen masaje
El seguir los sencillos consejos que te ofrecemos en el video te ayudarán a que tu pareja te considere el mejor masajista de todos. A pesar de que los mencionamos en el video, aquí te dejamos un resumen para que tomes nota:
Trabaja toda la zona de los músculos, tanto adelante como atrás. Así abordarás a tu pareja de manera integral, involucrando a algunos músculos que a veces se entrometen en las tensiones acumuladas (como el pectoral menor y el mayor).
En necesario que adquieras tu propio ritmo al realizar el masaje, pero que éste sea continuo. Nada de movimientos bruscos o cambios de ritmo que puedan tomar por sorpresa o darle un susto a la persona a la que le realizar el masaje: una sorpresa de éstas puede generar más tensión y hacer más difícil la relajación. Nunca pierdas el contacto con la piel.
No tienes que ejercer una presión demasiado fuerte para lograr la relajación. Con que mantengas el ritmo sin cansarte al realizar el masaje es suficiente.
La intención es lo que más cuenta. Puede que no seas un profesional, pero si realizas el masaje con el corazón y transmitiendo pensamientos positivos verás cómo la persona a la que le realizas el masaje al terminar te dirá que lo has hecho de maravilla, ¡y hasta mejor que un profesional!
La respiración es siempre importante. Puedes sincronizar tu respiración con la de la persona a la que le realizas el masaje. Además, como durante el masaje tanto tú como la persona a la que le realizarás el masaje deben de estar muy callados, la respiración te ayuda a chequear cómo se siente tu paciente.
Puedes usar un poco de aceito o alguna crema, de esas que venden especiales para los masajes relajantes. Estas cremas generan distintas sensaciones en la piel que se sienten muy bien y disminuyen el roce entre la piel de las manos y la de las zonas del masaje, pero recuerda: siempre distribuye bien la crema y ten en cuenta que no buscas que se te resbalen las manos, tiene que existir cierta firmeza durante el masaje.
Un último consejo: no provoques dolor. El dolor, al igual que los cambios bruscos de ritmo, no va a permitir la relajación. No tienes que darle golpes a una zona del cuerpo para que los músculos de la misma se relajen.
Maniobras a realizar durante el masaje
Una vez que hayas distribuido correctamente la crema sobre toda la superficie, realizarás maniobras como:
Estiramiento de la piel. Lleva las manos del centro de la columna hacia afuera, buscando cubrir siempre los hombros.
Movimiento de pinza entre el cuello y los hombros. Intenta apretar suavemente los hombros con movimientos de pinza. Puedes incluso hacer este movimiento de pinza también en el cuello.
Movimientos rítmicos sobre la parte anterior del hombro. Con los brazos paralelos al cuerpo intenta mover tu mano hasta la parte anterior del cuerpo de la persona a la que realizas el masaje y mover los dedos, de adelante hacia atrás.
Movimientos vasculares de la escápula. Mueve el brazo de la persona a la que le realizas el masaje hacia la espalda; éste movimiento descubre la escápula y nos permite moverla en todos los sentidos, haciendo presión en los tejidos.
Si eres tú quien requiere del masaje, comparte este video con tu pareja o a tu amigo/a para que sepan cómo realizarte un masaje y que no tengan excusa.
Aquí en nuestro portal tenemos muchos más contenidos de masajes para qu aprendas a realizarlos todos. No dejes de leernos.
Iñigo Junquera Landeta