Dentro de toda cocina existen algunos ingredientes indispensables para dar sabor a los alimentos. De la familia de la cebolla, en el post de hoy te presento al ajo; es una planta que es usada por su fuerte aroma y su rico sabor. Su fama a nivel mundial ha logrado que cada vez se utilice más en diferentes recetas. Por otro lado la miel es un ingrediente natural y dulce que es usada tanto en postres como en comidas saladas.
Se ha demostrado que estos ingredientes cuentan con propiedades medicinales que ayudan a tu salud. Ha sido un remedio muy famoso el combinar la miel con limón; para mejorar la garganta o comer ajo para tener una piel tersa y maravillosa.
¿Qué pasa cuando se combinan estos dos ingredientes?
A continuación te hablaré de los beneficios de consumir miel con ajo por una semana. Antes de empezar, prepara este concentrado:
Ingredientes
-10 dientes de ajo-1 taza de miel
Preparación
Pela y pica los ajos. En un frasco vierte la miel con el ajo picado y déjalos marinar por una semana en un lugar sin luz. Toma una cuchara de este remedio cada día en ayunas y disfruta de sus beneficios. Circulación sanguínea
Gracias a los compuestos azufrados del ajo y combinados con los nutrientes de la mie,; crean un afecto anticoagulante que evita la formación de varices e irán mejorando la circulación de la sangre.
Colesterol
El ajo libera alicina que es una sustancia que ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre y su vez regula los triglicéridos.
Inflamación
La miel y el ajo tienen propiedades que te ayudan contra la inflamación causada por la artritis y trastornos musculares.
Tos
La combinación de estos ingredientes tienen un efecto expectorante, ayuda a la eliminación de flemas y calma la irritación de la garganta.Fortalecer el sistema inmune
Gracias a las propiedades antimicrobianas del ajo y la miel, te ayudará a combatir a los virus reforzando el sistema inmunológico.Crea tu propio concentrado y disfruta de los beneficios que el ajo o la miel puede brindar al mejoramiento de tu salud. Recuerda tomar una cucharada al día por siete días y descansar 15 días antes de volver a tomarlo.
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