Imagen: Robert Couse-Baker/Flickr
Las propiedades de la miel posee un valor nutritivo ha sido ampliamente reconocido a lo largo de la historia. Su empleo por el ser humano data de la prehistoria, pues hay pinturas rupestres que así lo atestiguan. En las culturas antiguas, como Grecia o Egipto, no sólo tenía un valor nutritivo y era considerada un manjar (lo dulce era muy escaso en Occidente, y la miel endulza el doble que el azúcar), sino que incluso se tenía como un alimento sagrado y llegó a ser utilizada como moneda.
Respecto a la nutrición, de las propiedades de la miel es un alimento completo. Aporta calcio, flúor y magnesio. Endulzar con miel un alimento supondrá un ahorro de calorías, ya que contiene menos que el azúcar y, como es más dulce, requerirá una cantidad menor.
Pero las propiedades de la miel no se quedan en simplemente endulzar nuestros alimentos. Diversos estudios han demostrado que este delicioso regalo de las abejas es tan bueno, como sano. Un remedio natural para muchas afecciones.
Por ejemplo, saborear o hacer gárgaras con miel ayuda a desinfectar la garganta. También, su efecto antibacteriano, alivia y ayuda a curar la gastritis y otras afecciones del aparato digestivo. Otro de sus aspectos es su efectividad contra el estreñimiento, si consumimos una cucharada de miel todos los días en ayunas. Y por supuesto, la capacidad curativa de la miel más común y empleada por todos, es la de suavizar la voz y mantener el sistema respiratorio sano, sin irritaciones. Un vaso de leche caliente con miel, ayuda a curar la garganta y la afonía.
¿Conoces algún otro uso medicinal de la miel?
Imagen: Siona Karen/Flickr
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