Después de la primera infección, si se produce una segunda infección y no tienes duda de que es una infección por hongos, es posible que te trates tú misma con medicamentos de venta libre, como el miconazol o un medicamento antifúngico vaginal.
Debido a que los tratamientos de venta libre están disponibles, muchas mujeres se diagnostican a sí mismas con una infección por hongos, cuando, de hecho, cerca de dos tercios de todos los recursos adquiridos en las tiendas para tratar la infección por hongos son utilizados por las mujeres que en realidad no la tienen. El uso de estos medicamentos cuando no son necesarios puede conducir a una infección resistente. Las infecciones resistentes son muy difíciles de tratar con los medicamentos actualmente disponibles. En caso de duda, consulta a tu proveedor de atención médica.
Muchos medicamentos de venta libre actuales están disponibles para los casos leves de infección por hongos. Las tasas de curación con estos medicamentos de venta libre son de alrededor del 75% -90%. Estos se venden en forma de supositorios o cremas vaginales. Se insertan en la vagina con un aplicador de tipo émbolo y se utilizan generalmente uno cada día durante siete días. Las dosis más fuertes se dan en sólo uno a tres días. La mayoría de las mujeres pueden tratar las infecciones por hongos en casa con estos medicamentos:
o miconazol (Monistat-7, M-Zole)
o tioconazol (Vagistat Vaginal)
o butoconazole (Femstat)
o clotrimazol (Femizole-7, Gyne-Lotrimin)
Masajea estos remedios en la vagina y los tejidos circundantes de uno a siete días o inserta el supositorio dentro de la vagina, dependiendo de la formulación y las instrucciones. Si se produce un aumento de la irritación de la zona, suspende la medicación inmediatamente.
Si estás embarazada, consulta a tu médico antes de usar estos tratamientos.
Si los síntomas continúan por más de 1 semana, consulta a tu médico. Puedes tener una infección por hongos grave u otros problemas que imitan una infección por levaduras.
Las técnicas de cuidado en el hogar se han utilizado durante muchos años, aunque los estudios científicos no han demostrado su eficacia.
Duchas vaginales: Aunque muchas mujeres utilizan una ducha para limpiarse después de períodos menstruales o las relaciones sexuales, los médicos desalientan dicha limpieza de rutina. La vagina puede auto limpiarse y las duchas vaginales pueden eliminar las bacterias sanas que recubren la vagina. Al intentar tratar un flujo vaginal anormal mediante las duchas vaginales, en realidad podrías empeorar la condición. No uses duchas vaginales sin el conocimiento de tu médico cuando tienes una descarga anormal y no te duches durante 24 horas antes de ver al médico.
Tomar yogur con acidophilus (o comer cápsulas de acidophilus): El yogur actúa como un medio para que ciertas bacterias buenas prosperen. A pesar de esta creencia popular, los estudios sobre los beneficios de comer el yogur con cultivos de lactobacillus acidophilus como una manera de prevenir la infección por hongos han producido resultados contradictorios y el beneficio científico de consumir cultivos de yogur aún no ha sido probada.
Otros productos que se obtienen sin receta contienen antihistamínicos o anestésicos tópicos (medicamentos adormecedores) que sólo enmascaran los síntomas y no tratan el problema subyacente.