Espere preguntas como las siguientes:
¿Cuándo comenzó esta condición?
¿Qué hace que la descarga aparezca? ¿De qué color y consistencia es? ¿Tiene olor?
¿Tiene dolor, picazón o ardor?
¿Tu pareja sexual, tiene una secreción en su pene?
¿Tiene muchas parejas sexuales?
¿Usa condones?
¿Qué te ayuda a aliviar la descarga? ¿Tomas baños frecuentes? ¿Has probado con medicamentos de venta libre? ¿Usas duchas vaginales?
¿Qué otros síntomas tienes?
¿Qué medicamentos tomas para todas las condiciones?
¿Has cambiado de detergentes o jabones?
¿Usas ropa interior apretada o pantalones / jeans?
Durante el examen pélvico, el médico te inspeccionará la vagina y el cuello uterino en busca de cualquier descarga o llaga. Durante el examen pélvico, el médico determinará el tamaño y la ubicación del útero y el cuello uterino. El médico evaluará si tienes dolor o sensibilidad en el movimiento del cuello uterino y el útero, o en las zonas próximas al útero, que corresponden a las trompas de Falopio y los ovarios.
Durante el examen vaginal, se introduce un espéculo en la vagina para ver el cuello uterino. Los hisopos tomarán cualquier secreción para determinar si la infección es por hongos (levadura), protozoos (tricomoniasis), o bacteriana (vaginosis bacteriana). El médico puede examinar una muestra del flujo vaginal bajo el microscopio para detectar la presencia de los organismos asociados con infecciones vaginales.
En algunos casos, se realizará una prueba de Papanicolaou para descartar la posibilidad de cáncer de cuello uterino. Esta prueba se envía al laboratorio y los resultados se obtienen normalmente dentro de una o dos semanas.
Las pruebas basadas en el ADN son muy precisas para diagnosticar las infecciones vaginales.
Una colposcopia o biopsia podría recomendarse si tu cuello uterino aparece anormal. La colposcopia utiliza un microscopio con luz para obtener una vista ampliada de la superficie del cuello uterino. En una biopsia, se toma una muestra de tejido para su análisis.
Ciertos análisis de sangre pueden detectar anticuerpos contra la infección que causa la Candida albicans. Esta prueba no es muy fiable para las infecciones vaginales y sólo es útil en personas que tienen una infección que afecta a todo su cuerpo.
Si la tricomonas está presente y confirmada por pruebas de laboratorio, el médico puede hacer más pruebas en busca de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).