En esta ocasión tenemos a dos protagonistas principales para la receta de la semana: el arroz y el bacalao.
Personalmente es una receta que me gusta mucho, por un lado, el arroz, me encanta en casi todas sus preparaciones, en cambio el bacalao, es un pescado, que fresco no me atrae, sin embargo el que compramos salado para después desalar en casa, me parece perfecto para este plato.
La receta es sencilla de elaborar, completa como plato único y bastante rica.
El bacalao lo debemos desalar en casa, aunque también lo venden desalado y te ahorras este paso, primero te dejo la receta y al final de la misma te cuento como desalar bien el bacalao.
Mientras vamos preparando la receta, no olvides encender el horno para que vaya cogiendo temperatura, pues al final debemos introducirlo en este.
La receta que preparo es para unas cuatro personas.
En cuanto al aceite siempre virgen extra y una cucharada por persona es lo que suelo recomendar.
Utilizo una cebolla dulce entera.
La cantidad de arroz unos 100 g por persona.
Los garbanzos, en este caso, los que venden de bote son muy buena opción y con uno pequeño es suficiente.
La cantidad de bacalao es de aproximadamente unos 400 g más o menos.
Para el bacalao tenemos la alternativa de comprarlo desalado y troceado con lo que en un principio ahorras el tiempo de desalado, si optas por desalar en casa, la técnica es sencilla.
En primer lugar como suele venir cubierto de sal es recomendable pasar por el chorro del agua del grifo para que elimine un poquito la sal, seguidamente coge un recipiente con agua fría introduce este y llévalo a la nevera, pasadas unas 12 horas cambia el agua y repite la operación de nuevo, es necesario desalar bien por lo que tal vez debamos realizar este proceso durante un par de días ( 2-3). Si quieres asegurarte de que está listo puedes probarlo y decidir si ya está a tu gusto.
Para rehogar el bacalao es recomendable desmigarlo previamente, además de ese modo si hubiese alguna espina la podremos eliminar.
Espero que la prepareis en casa, ya veréis como le gusta a todos, ademas se puede guardar si sobra, ya que seguirá estando riquísima.
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Fuente: este post proviene de Aprender a Comer Bien, donde puedes consultar el contenido original.
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