- Xantofilas protectoras: presentes en el maíz, las verduras de hoja verde y la yema de huevo, son absorbidas por la retina ejerciendo una función protectora sobre la mácula, con lo que podemos afirmar que se previene dolencias como la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad).
- Vitamina D: igual que sucedía con los nutrientes anteriores, esta vitamina ayuda a prevenir la degeneración macular. Está presente, entre otros alimentos, en la yema del huevo, la leche, el queso y el salmón.
- Carotenoides: los de la zanahoria, por ejemplo, favorecen la visión nocturna y los del albaricoque por su parte, previenen la pérdida de agudeza visual.
- Antioxidantes: los alimentos ricos en vitamina C y E ayudan a prevenir el daño causado por los radicales libres. Estas vitaminas reducen la incidencia de enfermedades visuales causadas por la edad, como las cataratas. Se encuentran en los cítricos, el brócoli, los aceites vegetales, el aguacate...
- Omega 3: el salmón, la caballa, el atún o la sardina son algunos de los alimentos ricos en estas grasas saludables que ayudan a prevenir el ojo seco, ya que favorecen la producción de lágrima. Además, ayudan a evitar la formación de vasos sanguíneos en el ojo previniendo, por tanto, el glaucoma.
- Zinc: presente en las ostras, las judías blancas, la harina integral o el germen de trigo, facilita el buen funcionamiento de la retina.
- Vitamina B12: su carencia provoca mayor sensibilidad a la luz en los ojos, por ello es necesario recibir un aporte diario de esta vitamina a través del pan integral, los productos lácteos desnatados y las carnes de ternera, cerdo y cordero.
¿Cuidas tu vista a través de la alimentación? ¿Qué consejos puedes darnos para cuidar la visión?
Fuente: Saber Vivir
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