La calabaza, esencial en el otoño
Es uno de los alimentos típicos de esta época del año. Y lo mejor es que posee muchas propiedades nutritivas y además nos protege de diversas enfermedades. Posee vitamina A, la cual es muy beneficiosa para el sistema inmune de las personas. Además, la calabaza en la dieta también ayuda a prevenir enfermedades del aparato respiratorio.
El pescado, siempre fuente de energía
El Omega 3 y la vitamina D defienden nuestro sistema inmune, de manera que consumir pescado también ayuda a prevenir la gripe y los catarros. El pescado en sí o sí uno de los alimentos que debemos comer durante varios días a la semana.
Los mejores son los pescados azules de tamaño pequeño, como los arenques o las sardinas, que podemos encontrar durante todas las épocas del año. Pero, concretamente, además, debemos tomar salmón y anchoas si queremos reforzar el organismo ante los constipados.
Frutas y miel: una sabia combinación
La vitamina A, como hemos visto anteriormente, ayuda en gran medida a hacer que no tengamos resfriados. En especial, los cítricos como la naranja y el limón son favorables. Si podemos tomar un vasito con zumo de naranja natural recién exprimido y un poco de miel, mucho mejor porque nos cuidará la garganta.
Hay que especificar que la miel posee muchas propiedades, entre las que destacan las antibióticas y antiinflamatorias. Y esto permite problemas relacionados con los catarros como la faringitis, amigdalitis, afonía, disfonía…
Determinadas legumbres
Las legumbres también van perfectas para prevenir el resfriado. Suelen ser antioxidantes, y por esto ayudan a reducir las toxinas que provoca la infección. Con todo ello fortalecen el sistema inmune de manera general.