La agorafobia es un miedo intenso que sienten las personas al estar en espacio abiertos.
Se manifiesta de diferentes formas:
Miedo a estar en lugares de los cuales piensan que sería muy dificultoso escapar o recibir ayuda en el caso de padecer un ataque de pánico.
Algunos agorafóbicos dejan de usar los transportes públicos o de visitar tiendas.
Otros se rehúsan a salir de sus casas por años, o se animan a salir de sus casas sólo si son acompañados por alguien de confianza.
En otra variante, los individuos se restringen a un territorio y son capaces de moverse sólo por el barrio o en la ruta marcada entre el trabajo y el hogar.
Estas personas no se aventuran a salir fuera de los límites “seguros” de su territorio por temor a padecer una crisis de ansiedad.
Síntomas de la agorafobia
Los síntomas que presentan son miedo a: utilizar cualquier tipo de medio de transporte ya sean autos, metros, aviones, porque estos los alejan de su casa y cuanto mas alejado estén mayor es el miedo que padecen, a cruzar cualquier calle, a salir solo de casa o estar muy lejos de ella, a encontrarse en un lugar en el cual frente a un ataque de pánico no tengan a nadie a quien recurrir, a estar en lugares con mucha gente en el cual se dificulte el transito y pueda quedar encerrado y no tener una salida disponible para ir rápidamente a su casa.
Las personas que sufren de agorafobia lo que hacen es evitar realizar actividades que le provoquen miedo y si deben concurrir a un lugar que se los cause lo hacen en compañía de una persona que les genere confianza y los pueda ayudar ante una situación de pánico.
Si esta patología se manifiesta severamente se hace muy difícil realizar una vida cotidiana normal, ya que afecta el ámbito familiar, social y laboral.
¿Cómo superar la agorafobia?
Los tratamientos para la agorafobia son a base de medicamentos, y terapia, utilizando técnicas de respiración, técnicas cognitivas, entrenamiento en aserción, técnicas de innervación vagal, técnicas de relajación, intención paradójica, exposición interoceptiva, desarrollo de las habilidades para afrontar la ansiedad, reforzamiento social y retroalimentación, y en especial la ayuda de todas las personas que lo rodean.
La exposición gradual, es una técnica altamente efectiva para el tratamiento de aquellas personas cuyas vidas están dominadas por la evitación de situaciones. Como el nombre lo sugiere, los pacientes son gradualmente introducidos a la situación temida y se les va enseñando a afrontarla con éxito.
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