¿Por qué debo adelgazar?
Adelgazar no se trata solo de intentar conseguir un mejor físico con el que podamos sentirnos 100% a gusto con nosotros mismos. Adelgazar implica llevar una vida más sana y equilibrada, realizando ejercicio físico diario y cambiando nuestros hábitos alimenticios, por lo que ya no es solamente para mejorar nuestro físico, sino para mejorar también nuestra salud.
Con esto evitamos enfermedades cardíacas, la probabilidad de contraer diabetes tipo 2 o disminuir el riesgo de hipertensión, por ejemplo.
Éstas y otras muchas razones nos ayudan a pensar en positivo a la hora de empezar con un programa de adelgazamiento. El físico y la salud son importantes, algo que nos ayudará a entender porque hay que llevar un estilo de vida más activo y equilibrado.
¿Qué objetivo es el adecuado para ver resultados?
Para adelgazar debes entender bien lo que pretendes conseguir y cómo vas a lograrlo. Para esto tienes que definir unos objetivos concretos que te ayuden a conseguir tu objetivo final.
De nada sirve pensar que simplemente quieres adelgazar y ya está, no. Lo mejor es pensar que quieres perder X kilos en X tiempo. Esto quiere decir que es mejor marcarse pequeñas metas antes de llegar al objetivo final, donde por pequeñas metas me refiero a “perder X kilos en X tiempo” y el objetivo final sería “quiero adelgazar”
Para lograr el objetivo final, que es donde ya estaríamos cómodos y a gusto con nuestro peso corporal, primero hay que ir perdiendo poco a poco algo de peso. Esto se consigue con paciencia, ya que no se puede transformar el cuerpo de la noche a la mañana. Requiere cierto tiempo y por lo tanto ciertas metas.
Entreno, como bien… ¿por qué no veo resultados?
Seguramente no te estés dando cuenta del progreso que llevas. ¿Por qué no pruebas a preguntar a los demás? Mira fotos antiguas, pésate correctamente, mídete el perímetro de la cintura cada X tiempo, etc.
Muchas personas no se dan cuenta de su cambio porque el cuerpo se transforma lentamente. Intenta llevar un diario de entrenamiento para apuntar todo lo que necesites saber sobre como va tu progreso.
Si aún así es cierto que por más que entrenas y te alimentas no consigues bajar de peso posiblemente algo no estés haciendo bien. Ayúdate siempre de profesionales, cambia tus rutinas de entrenamiento, mira a ver si comes adecuadamente (no cómo crees que debes comer), etc.
No hay nada que motive más que…
¡Entrenar con alguien! De vez en cuando, sal a correr con alguien que sea un apasionado del deporte o este también perdiendo peso.
Si la otra persona ya ha logrado su objetivo, tendrás una razón más por la que continuar, ya que si la otra persona pudo, tú también puedes. En cambio, si estáis peleando por lo mismo, ¿qué mejor que luchar juntos y compartir sensaciones? Es verdaderamente motivante y le darás un plus a la mente.