En un viaje que hice a África tuve la suerte de conocer la leyenda de este árbol, según cuenta la gente de allí, hace muchísimos años, el BAOBAB era el árbol más vistoso y maravilloso de todos. Lo admiraban los hombres, los animales y hasta los demás árboles; incluso, los dioses repararon en la belleza de sus fuertes ramas, el color y la fragancia de sus flores y sobre todo, en al dureza de su tronco. El BAOBAB muy orgulloso comenzó a crecer y se hizo tan grande que sus ramas daban sombra a los otros árboles e impedían su crecimiento, henchido de orgullo gritó a los dioses que muy pronto estaría a su altura. Los dioses entraron en cólera por su descaro y le condenaron y enviaron una maldición: Ser plantado al revés. Las hermosas flores y largas ramas quedaron enterradas para siempre. Entonces el BAOBAB adoptó la forma de las raíces, y, de esta manera, le resultó muy difícil buscar el cielo.
Los nativos de África llevan siglos aprovechando todas las posibilidades que el gran árbol les ofrece, tanto como alimento o medicina para su uso cosmético, sin olvidar algo tan cotidiano como el fuego que hacen con las cáscaras de los frutos. Sus semillas son rica en VITAMINAS A,B,C,D,E y F. De ellas se extrae un aceite magnífico, que nutre la piel profundamente, es aconsejable tanto para la piel del rostro como para la de todo el cuerpo, se puede utilizar poniéndonos una pequeña cantidad de aceite, que calentaremos en la palma de la mano frotando enérgicamente; Luego la aplicaremos en nuestra piel dando un suave masaje. También si tenemos los labios agrietados, pondremos una gota de aceite de baobab en al yema del dedo y la extenderemos suavemente en los labios.
TRUQUITO:
ACEITE FACIAL NUTRITIVO ( Para Pieles normales y mixtas).
30g de aceite de baobab.
5 gotas de aceite esencial de palo de rosa.
Lo mezclamos en un cuenco y con el rostro recién limpiado lo esparcimos dando un suave masaje, nuestra piel se verá más tersa e hidratada.