Desde este articulo abordamos el tema con los paradigmas científicos que actualmente nos brinda la ciencia médica y ponemos en tu mano razones fundamentadas para que utilices estas técnicas con profesionalidad y rigor científico.
Nuestro primer paso es comprobar como investigadores de prestigio, como Tiffany Field, directora médica del Touch Research Institute (Miami), desde 1992, calificó a la técnica del masaje como terapéutica en numerosas patologías.
Inicios de las terapias manuales
Todas las culturas, desde los vestigios más antiguos, ya tenían presente la idea de que "el contacto físico del masaje podía ayudar en determinados trastornos". Hipócrates, padre de la medicina, escribió el "Tratado de las Articulaciones y las Fracturas", donde recopilaba técnicas de las terapias manuales como solución a diversas patologías. La dotación de fundamentos científicos de las terapias manuales, aparece por primera vez en los escritos del médico griego Galeno de Pérgamo, en el s. II dc.
Eran técnicas totalmente aprobadas y respetadas en esa época hasta que el poder eclesiástico durante la edad media prohibió su uso por la comunidad médica.
Los padres modernos del estudio de estas técnicas tienen su maestro en la figura de Ambrosio Paré que en el siglo XIV, comenzó a publicar escritos en los que estudiaba la interacción de las terapias manuales con la anatomofisiología humana.
Estos estudios fueron la base de un tratado sobre gimnasia del sueco Pehr Henrik Ling donde describía la utilización de las técnicas manuales en lesiones deportivas.
Antes de que la industria farmacéutica copara el mercado terapéutico a principio del siglo XX, estas particulares técnicas eran una solución para lesiones musculares, traumáticas, óseas o postquirúrgicas. En la actualidad, y tras comprobar con numerosos estudios, su evidencia y beneficio versus las aplicaciones químico farmacéuticas, vivimos un resurgir de su profesionalización.
Las técnicas manuales no están situadas en técnicas milagro o soluciones de fe inexplicables. Como método terapéutico tienen una evidencia científica pese a que son constantemente denostadas por algún sector de la profesión fármaco-médica.
Técnicas Manuales y evidencias científicas terapéuticas
Una técnica manual se basa en el trabajo mecánico sobre elementos del cuerpo humano, piel, músculos, vísceras,… provocando efectos físicos en dichas estructuras. Además estas técnicas trabajan de forma refleja en el sistema nervioso.
La estimulación de los exteroceptores situados en la piel y de los propioceptores situados en músculos, tendones, ligamentos y vasos circulatorios activa determinadas zonas del sistema nervioso (médula espinal, hemisferios y corteza cerebral) provocando una serie de cambios en el organismo.
Metabolismo
Gracias a las fricciones manuales el masaje consigue incrementar el flujo sanguíneo en la zona trabajada, obteniendo un aporte extra de oxígeno que aumente la actividad metabólica de las células de dicha zona.
A nivel metabólico también influye en la demanda y equilibrio hormonal del individuo. Regula el cortisol y las catecolaminas equilibrando su función en la presión arterial y en el estrés corporal. El masaje dispara, a su vez, hormonas que controlan el sueño, como la melatonina y neurotransmisores como la serotonina.
Sistema circulatorio
Tanto el quiromasaje como el drenaje linfático contribuyen a una estimulación de la piel y los vasos sanguíneos y linfáticos ayudando a la circulación de sangre y linfa por todo el organismo.
La acción mecánica de las terapias manuales abre capilares sanguíneos y linfáticos aumentando la oxigenación de los tejidos y ayudando a una mayor efectividad en la eliminación de desechos. Todo esto contribuye a un mejor control de la función cardiaca y una menor presión arterial. Además favorece la hematopoyesis, o creación de células sanguíneas gracias a la estimulación de factores desencadenantes del proceso.
Sistema Nervioso
Favorece la trasmisión neuronal o sinapsis gracias a la estimulación propioceptiva. Esto provoca una mejora en las respuestas de las neuronas motoras y de la capacidad cognitiva y de aprendizaje.
Sistema muscular y osteoarticular
Como ya explicamos las técnicas manuales mejoran la actividad metabólica de las células musculares. Aumentan el oxigeno necesario para el metabolismo muscular y facilitan el drenaje de histamina y adrenalina principales causantes de la fatiga y el dolor muscular.
Este mayor aporte de oxigeno permite la circulación apropiada de liquido sinovial en las articulaciones y mayor elasticidad de los ligamentos y fascias, por tanto mejora la movilidad de nuestras articulaciones además de una mayor absorción de calcio por parte de nuestros huesos.
Sistema digestivo
Las técnicas manuales ayudan a la correcta motilidad digestiva gracias a la estimulación del tono muscular del aparato digestivo. Esto lo realizan aumentando el tono vagal que controla el tracto gastrointestinal y la liberación de hormonas como la insulina.
¿Por qué usar como terapia una Técnica Manual?
Las terapias manuales provocan la propia curación de los tejidos o estructuras comprometidas por una gran diversidad de patologías. Es decir, no son una herramienta terapéutica, sino que son un instrumento para promover sistemas de nuestro organismo que buscan la restauración del equilibrio saludable.
Diversos estudios cuantifican los beneficios de estas terapias en grupos de población y sobre doble ciego avalados por directrices de organismos oficiales. Los efectos de estas terapias en patologías fueron cuantificados con Escalas que cumplen normativas de la OMS y aplicados a diferentes patologias.
Fuente: este post proviene de Saludterapia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
