Somos lo que comemos y nuestra piel es reflejo de ello. Existen una serie de alimentos para mejorar el aspecto de nuestra piel que pueden resultar mucho más efectivos que cualquier tratamiento de belleza si los incluimos de forma habitual en nuestra dieta. Estos son algunos de estos alimentos:
Aceite de oliva. Es uno de los mejores alimentos para la piel: hidrata, favorece la regeneración celular y evita el envejecimiento prematuro. Se recomienda consumir unas 3 o 4 cucharadas al día.
Salmón. Es rico en ácidos grasos omega-3, ideales para luchar contra la inflamación, las arrugas y el acné. También contribuyen a mantener la piel hidratada de dentro hacia fuera y dotarla de mayor elasticidad.
Cítricos. Estas frutas son ricas en vitamina C, que ayuda a producir colágeno y combatir los radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento de la piel. Mantienen la piel tersa y sin arrugas.
Contienen betacarotenos, componentes antioxidantes que se depositan en la piel y le dan un pigmento más anaranjado, aportando más defensas frente a las radiaciones ultravioletas.
Nueces y semillas. Su alto contenido en omega-3 ayuda a mantener la piel hidratada y suavizar su textura, al mismo tiempo que la protegen de los efectos nocivos de los químicos y otras toxinas.
Espinacas. Son una gran fuente de vitaminas A, C y E, así como de hierro, magnesio, ácido fólico, clorofila, fibra y proteína vegetal. Sus antioxidantes luchan contra todo tipo de problemas de la piel.
Té verde. Contiene polifenoles, altamente antioxidantes, que neutralizan los radicales libres, principales causantes del envejecimiento de la piel. Mantiene las células de la piel protegidas del proceso de oxidación, favorece una profunda hidratación y estimula el colágeno, haciendo que la piel esté más tonificada y fortalecida.
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