Saludos queridos amigos!
Evitar estas actitudes te van a ser de ayuda para cuando tu dolor aprieta, cuando tu cerebro no tiene compasión de ti. Si sigues mi blog ya sabes que la decisión del dolor sólo depende de tus neuronas, de tu cerebro. Tu no puedes hacer nada si no conoces su funcionamiento. Antes de leerlos te recomiendo repasar este enlace y sobretodo, si es la primera vez que lees uno de mis posts. Es importante entender todo lo que explico y la decisión es tuya de seguir o no por este camino http://goo.gl/MbrpHc
1) Obsesionarte con tu pasado doloroso. Rememorar tu lesión. El camino nuevo que has seguido no tiene nada que ver con todo lo que has hecho hasta ahora para deshacerte de tu dolor de espalda. No malgastes energía en hacer lo que no te ha funcionado, en seguir por unas rutinas que no te conducen a nada. No hagas los mismos errores una y otra vez como por ejemplo evitar movimientos, tomar fármacos, etc.
2) Autocompadecerte (por ejemplo: pobre de mi, porque me ha tocado esta cruz de dolor, no mejoraré de mi espalda, etc). Recuerda que el pensamiento negativo hará que tu dolor aún se amplifique más y además, es una losa que te va a impedir mejorar. No malgastes palabras que a más, no van a ayudarte..
3) Pensar que eres débil. Estamos diseñados para sacar nuestra fuerza interna innata. Nuestros propios recursos escondidos cuando nos enfrentamos a una dificultad saldrán a flote. Así que, no es cierto que seas débil, no te lo creas. Te he propuesto seguir por un camino y este ha de ser tu objetivo. Lucha por él.
4) No romper tus rutinas. Has de estar abierto al cambio o no vas a mejorar. Abre tu mente al nuevo conocimiento, aunque al principio te cueste, para construir un futuro sin dolor. Un futuro de mayor calidad. Lucha por mejorar porque ahora si que tendrás cierto control sobre el dolor aunque al principio sea duro. Todo aprendizaje requiere su tiempo y a más, implica dificultad. Te ha de quedar claro que dolor no es sinónimo a daño en tu espalda.
5) No salir de tu zona de confort. Tendrás que asumir incertidumbres porque vas a traspasar tu círculo de protección que llevas instaurado desde que tu dolor forma parte de tu vida como por ejemplo: al realizar una actividad o movimiento que no hacías por el temor al dolor.
6) Sumar miedos y restar agallas. No te dejes bloquear por tus temores y demuestra seguridad. Demuestra aplomo para que se de cuenta tu cerebro que no hay miedo en ti y ya verás como se empezará a desconcertar. No se va a romper tu espalda porque a tu espalda no le pasa nada relevante. El problema es que se le ha quedado a tu cerebro inconsciente el programa de dolor proyectado en tus vértebras.
7) Ser inconstante. Has de ser perseverante. Un día de fracaso porque tienes más dolor no ha de ser un obstáculo para ti. No abandones. Levántate otra vez del "suelo". La mayor debilidad que tenemos es rendirnos antes de tiempo. Pensar ya en el fracaso antes de empezar no es buen asunto y tu cerebro lo tendrá en cuenta para continuar proyectando dolor en tu espalda. El resultado no es inmediato, ten paciencia pero piensa que estas redes neuronales dolorosas se irán desconectando. Persigue lo que te importa y no claudiques.
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