Tienes los niveles de magnesio bajos.
Nuestro cuerpo requiere magnesio para funcionar correctamente, incluido para mantener el ritmo cardiaco del corazón o regular los niveles de azúcares en sangre. Además de estos beneficios, también puede ayudarte a perder peso y esculpir un bonito cuerpo. Estudios han demostrado que digerir una cantidad alta de magnesio puede reducir la insulina y la glucosa e incluso tomar suplementos de magnesio pueden ayudarte en reducir la retención de líquidos durante los ciclos menstruales, por lo que puede que te sientas más liviana.
Recomendación: Se recomienda para las mujeres tomar una cantidad de magnesio entre 310 mg y 320 mg. Intenta tomar alimentos ricos en magnesio como pueden ser las hojas verdes, las judías o los frutos secos. También puedes consultar con tu médico si deseas tomar algún suplemento.
No estás entrenando adecuadamente.
Mucha gente recurre al cardio como primera opción para bajar de peso. El problema es que, trotar durante 45 minutos o correr a un ritmo constante puede ayudarte a bajar de peso en un principio, pero tu cuerpo y tu metabolismo rápido se acostumbrarán y dejaras de quemar calorías tan pronto como termines de correr o te bajes de la cinta.
La mejor forma de perder estomago y conseguir un bonito cuerpo es el entrenamiento de peso o los HIITS. Levantar pesas genera un micro desgarre muscular que te permite quemar más grasa en menor tiempo y que dura incluso después del entrenamiento. Es decir, sigues quemando grasa incluso cuando no estas haciendo nada. Suena genial.
También es muy recomendable alguna vez por semana realizar HIITS (correr por intervalos de velocidad). Este entrenamiento aumenta tu rítmo cardiaco haciendo que pierdas más grasa. Un estudio realizado en Reino Unido demostró que varias personas que siguieron estos entrenamientos consiguieron reducir centímetros de cintura y caderas en tan solo 2 semanas y redujeron un 20% de grasa abdominal.
Recomendación: Tu misma puedes proponerte HIITS corriendo, nadando, montando en bicicleta. Comienza por ejemplo con 20 minutos: 1 minuto a ritmo moderado, 30´ ritmo más intenso, etc. Vete variando. Si vas al gimnasio puedes consultar con tu entrenador. A mí me gusta también variar la inclinación para no aburrirme.
No duermes suficiente.
Muchas sentimos que no descansamos bien por la noche. Esta falta de sueño puede causar graves consecuencias. Un estudio realizado por American Journal of Epidemiology descubrió que las mujeres que duermen solo entre 5 y 6 horas por noche tienen un 32% más de posibilidades de subir de peso que aquellas que duermen las horas adecuadas. Además, la falta de sueño ralentiza nuestro metabolismo y nos hace sentir más ansiedad y estrés, aumentamos nuestro apetito y terminamos consumiendo mayor cantidad de calorías a lo largo del día.
Recomendación: Intenta dormir entre 7 y 9 horas. No tengas aparatos electrónicos al lado e intenta no utilizar ninguno de estos al menos 2 horas antes de ir a la cama. Evita la cafeína por la tarde, mantén la temperatura del cuarto fresca y trata de irte a la cama sobre la misma hora. Te recomiendo nuestro artículo: qué hacer antes de dormir.
¿Eres adicta a los refrescos o las gaseosas?
Bebidas con soda o gasificanes (incluido si son light o zero) son calorías vacias. Supone todo un desastre en las dietas. Un estudio publicado por the Journal Obesity descubrió que consumir refrescos tanto con azúcar como las bebidas "light" o "diet" estaban relacionados con el aumento de peso y grasa abdominal así como el porcentaje total de grasa corporal. Además, al ser bebidas con calorías vacias interfieren con nuestro cuerpo y le mandan señales de hambre. También nos causa antojo y ganas de consumir más calorías o más productos azucarados o altos en grasas saturadas (dulces, patatas fritas, pizzas, etc.)
Recomendación: Sustituye los refrescos por agua o té sin azúcar o bebidas naturales. Yo suelo tener siempre mi botella en la nevera con limón, menta y fresas. Es muy refrescante y sana.
Tu dieta está compuesta por demasiadas sales.
El 90% de las personas consumen más de la cantidad de sodio recomendada (unos 2,300 mg por día). Incluso si no consumes sal de mesa seguro que estás consumiendo productos en lata, salsas o productos lactosos como el cottage cheese que contienen sales que pueden inflamar tu estómago.
Recomendación: Evita añadir sal a tus comidas. En su lugar usa especias y hierbas naturales para darle más sabor a tus platos. Además muchas especias como la pimienta negra, la cayena, la canela, el jengibre o la cúrcuma tienen grandes beneficios para la salud. Te aseguro que con estas sabrosas especias no echaras de menos esa sal que tanto te infla.
¿Consumes alcohol?
Numerosos estudios han demostrado que el alcohol puede incrementar el apetito y están muy asociados con la acumulación de grasa sobretodo en el abdomen. En especial, alcoholes como la cerveza están relacionados con la obesidad abdominal. Los alcoholes azucarados o los cocktails de frutas también contienen muchísima azúcar. Además son calorías vacias que no aportan ningún nutriente ni hacen bien a nuestro organismo.
Recomendación: No pasa nada por tomarse una copita de vino o un licor cada cierto tiempo con la comida. Evita beber alcohol con refrescos o bebidas azucaradas como los daiquiris, los mohitos o las margaritas. No tienes por qué cortar por completo el alcohol de tu vida, simplemente bebe de manera muy moderada y escoge las bebidas que menos engordan. Una copita de vino es la mejor opción.
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