A continuación revelamos varias soluciones naturales que pueden ayudar a combatir estas molestias:
1. Vitamina E: abrir una cápsula de vitamina E y aplicar el aceite directamente en la vagina para aumentar la lubricación, calmar el recubrimiento vaginal e hidratar las membranas vaginales.
2. Vitamina C: agregar de 500 a 1000 mg de vitamina C a las vitaminas diarias puede ayudar a proteger la mucosa vaginal.
3. Zinc: el zinc que se toma diariamente puede proporcionar apoyo inmunológico y reactivar el tejido vaginal. Es vital no tomar demasiado, pues su exceso podría dar lugar a una condición llamada toxicidad de zinc. El consumo de zinc diario recomendado para adultos es de entre 9 y 11 mg. Según los especialistas, la toxicidad de zinc comienza entre 35 y 40 mg al día.
4. El aceite de oliva: el aceite de oliva es muy similar al lubricante natural de la mujer. Es rico en escualano, un hidrocarburo natural y triterpeno derivado de una variedad de fuentes vegetales y animales. El escualeno también es un componente del sebo humano y un emoliente natural que penetra en la piel sin dejar atrás una película grasienta.
5. Dejar de fumar. Si usted no ha decidido dejar de fumar por otras razones, tal vez este dato le ayude a tomar una decisión: fumar empeora la sequedad femenina. Este hábito perjudica la circulación sanguínea y priva a la vagina de oxígeno, causando la exacerbación de la sequedad y atrofia vaginal.
6. Fortalecer el suelo pélvico: los ejercicios de Kegel actúan sobre los músculos del suelo pélvico que soportan el recto, la vagina y la uretra en la pelvis. No sólo los ejercicios de Kegel conducen a una mejor vida sexual, sino que también fortalecen el suelo pélvico y proporcionan un mejor control de la orina.