Bien, seamos claros. Si nos dieran a elegir entre vivir estando en buena forma, o en baja forma, todos elegiríamos estar en forma, ¿verdad?
En este justo momento, haríamos dos divisiones:
Los que están dispuestos y comprometidos a conseguirlo
Los que ponen excusas y no se comprometen
Este artículo va dirigido a los del primer grupo. Así que si eres del segundo, no te preocupes ¡aquí no se discrimina a nadie! pero quizás te interese más este artículo, o este otro.
Entonces, ¿por qué aún sabiendo lo que hacer para estar en forma, no lo consigues?
Si, todos sabemos que para estar en forma hay que comer más verduras, moverse más, dejar a un lado la comida ultraprocesada, controlar el total calórico diario y semanal y darle mucha caña al cuerpo.
Si no es fácil de conseguir, es porque además de estos factores, entra en juego tu cabeza, el factor mente.
Por ello, en este artículo te voy a mostrar las 6 causas psicológicas más comunes que pueden estar impidiendo que estés en forma.
1. Mentalidad
Para cualquier objetivo que te pongas en tu vida, necesitas tener una buena mentalidad para lograrlo.
Tu peor enemigo es tu propia mente, y si esta te dice que no lo vas a lograr, que no eres capaz, o que te dediques a otra cosa, créeme, no lo lograrás.
Se consciente de que tienes una voz interior que puede ser tu mejor aliada, o tu peor enemiga, y trabaja desde ahí.
Tampoco tengas el papel protagonista de victima, ya que el victimismo solo es un producto de tu mente, para protegerte y hacerte ”sobrevivir”. Tu tienes la máxima responsabilidad en todas las acciones y decisiones que tomas en tu vida.
En lugar de centrarte en tu estado de forma actual, pregúntate:
¿Qué debo hacer para estar en forma?
Da los pasos necesarios para lograr el objetivo, con una mentalidad positiva, resolutiva, ganadora
2. El muro de las lamentaciones
Es decir, el victimismo.
Puedes hacerte creer que la vida no te lo pone fácil, que no tienes las condiciones y recursos adecuados, que tienes mala suerte…
Pero déjame decirte que todo eso es tirar balones fuera, y te aleja mucho de lograr tus objetivos.
En algún lugar del mundo, hay alguien con peores condiciones que las tuyas, que ha logrado ponerse en forma y estar sano.
Porque no va de víctima, porque toma las riendas y es consciente de que tiene toda la responsabilidad en sus manos.
Si prefieres la comodidad antes que enfrentarte a un reto, no lograrás estar en forma, o por lo menos, te costará el doble de tiempo.
Y ojo, no digo que esto esté mal. Tus razones son muy válidas, ya que son parte de ti, de tus creencias.
Sin embargo, te animo que seas consciente de ello, y saltes el muro de las lamentaciones si de verdad quieres estar en forma.
Todo cambio pasa por saltar ese muro.
3. Las excusas
La mente es maravillosa. Sin embargo, como dije antes, también puede ser tu peor enemigo.
Si se siente en peligro, tiene la capacidad de hacerte creer cientos de excusas.
Al final, la mente quiere que sobrevivas y que tengas disponibles los máximos recursos para esa supervivencia.
Tu mente sabe que a la hora de ponerte en forma es posible que sufras, que duela, que te aburras… por ello, se defiende con las excusas:
No tengo tiempo
Ya estoy mayor
Hace mucho frío (o calor)
Me puedo lesionar
No tengo dinero
Los emprendedores son un claro ejemplo de esto. De hecho, es el pan de cada día.
La carga laboral y el estrés de un emprendedor es tan fuerte, que la mente crea un gran refuerzo centrando toda la energía y prioridad en el trabajo, dejando en un segundo plano los hábitos saludables.
Es un bucle peligroso y difícil de abandonar. Las consecuencias son claras: Poca salud, mal rendimiento. No estar en forma.
La mente del emprendedor concentra toda la energía en los proyectos, olvidándose la importancia de los hábitos saludables, de estar en forma, sano, con energía
Aquí es donde hay que coger al toro por los cuernos y tomar acción. Se consciente de que para rendir en cualquier ámbito de tu vida, necesitas estar en forma y sano. No hay más.
Por tanto, levanta el culo de la silla ahora mismo, pero sigue leyendo.
4. Crear el hábito
El hábito creado, es más fácil de mantener.
Lo que no es fácil de mantener es algo que no se ha creado. De hecho, es imposible.
Da el primer paso hoy, y mañana todo te resultará mucho más fácil
Una vez has dado el primer paso, por arte de magia, vendrán las siguientes consecuencias a tu vida:
Motivación
Refuerzo positivo
Ilusión
Seguridad
Fortaleza
Felicidad
Al poco tiempo sentirás tu cuerpo con más fluidez y ligereza. Tendrás más energía para jugar, reir, divertirte, formarte y hacer más ejercicio, y de forma inmediata pensarás:
¿Por qué no empecé antes a ponerme en forma?
Pulsa tu interruptor interno (lo tienes escondido) y enciende la bombilla.
Esa bombilla será tu luz y tu inspiración. Es energía ilimitada, no gasta y seguro que te ayuda a ver más claro tu camino.
5. El entorno y las relaciones
A continuación te voy a contar un truco para que estar en forma sea un objetivo más fácil de conseguir.
Rodéate de gente con las mismas ilusiones, ambiciones y objetivos que tú.
Para ello, algo muy interesante que puedes hacer es entrar a la comunidad de Entrena Salud, donde además recibirás un ebook gratuito donde te cuento los 11 errores más comunes (no psicológicos) a la hora de ponerse en forma:
Entrar a la comunidad saludable
Rodearte de gente con tu mismo compromiso es garantía de éxito.
Te subirás a un barco comandado por alguien que sabe a donde va. Si caes, habrá alguien a tu lado que te ayudará a levantarte.
No estarás solo, no dependerá exclusivamente de ti.
La fuerza, motivación e ilusión de estar con más gente, te ayudará a lograr antes y mejor el objetivo de estar en forma.
Eres la media de las 5 personas con las que te rodeas. Haz cuentas.
6. Tomar acción
La acción, aunque sea imperfecta, es mejor que no tomar acción. Eso es lo valiente.
Lo cobarde es no tomar acción, por comodidad, miedo o inseguridad.
No esperes a tener las mejores zapatillas y pala para empezar a jugar al padel. Ni esperes a tener la mejor equipación para posturear y dar envidia a tus compañeros de spinning.
Haz algo, pero hazlo ya. Cuanto antes.
No dejes pensar a tu mente, ¡ya que se montará unas películas que ni Almodovar!, con el fin de mantenerte seguro, en tu zona de comodidad…
Rompe el bloqueo, empieza a escalar el muro saliendo de tu zona de comodidad. Inmediatamente te darás cuenta que no es para tanto, y que lo peor estaba en tu mente.
Sobretodo, no tengas miedo a lo desconocido. Ya que lo mejor de la vida, está al otro lado de ese muro.
Y hasta aquí el articulo Espero que entiendas la importancia que tiene una correcta mentalidad a la hora no solo de estar en forma, si no de lograr cualquier objetivo que tengas en la vida.
Nos vemos muy pronto!
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