Todos sabemos que los miedos son humanos, sin embargo, los miedos también producen sufrimiento. Por esta razón, es positivo que no nos centremos tanto en ellos. Es recomendable que seamos capaces de abrir nuevas puertas en nuestra vida en contacto con la valentía. ¿Cuáles son los miedos que nos roban la paz?
1. Miedo a la muerte de un ser querido
Querer a una persona significa sufrir de un modo casi inevitable por el temor de su pérdida. Generalmente, nos preocupa la muerte de aquellas personas de la familia que forman parte de otra generación y que por ley de vida (no de hecho) pueden fallecer antes que nosotros. Tenemos tal apego a la vida que cuando queremos a las personas de verdad, deseamos que sean eternas. No imaginamos la vida sin ellas.
La sección de esquelas de los periódicos muestra la realidad de la vida en una sociedad en la que la muerte parece silenciada e invisible.
2. Miedo al aburrimiento
Tenemos tantos estímulos externos actualmente que, es habitual experimentar cierto temor ante el riesgo del aburrimiento en nuestra vida. Especialmente, tememos ser víctimas de largos periodos grises que producen sufrimiento por la falta de aliciente. A este respecto, el aburrimiento puede llevarnos al estancamiento y es importante que aprendamos a convertir ese tedio en un estímulo para abrir puertas.
3. Miedo a las malas noticias
Solo tienes que ver el telediario para comprobar cómo los sucesos ocurridos en el mundo en forma de tragedias y sufrimiento, pueden generarte pesar y cierto temor. Sin embargo, recuerda que los informativos muestran una visión parcial y reduccionista de la realidad en tanto que no reflejan las muchas noticias felices que ocurren en el mundo. Al menos, no dedican mucho espacio a este fin.
4. Miedo al miedo
Por ejemplo, la ansiedad puede mostrar esta ecuación matemática de temor al temor. Una ecuación en la que la persona se siente presa de ese hecho que le asusta y que le lleva a huir en muchos momentos de ciertas situaciones, por el simple pensamiento, de vincular esas situaciones con un temor. El miedo al miedo es una trampa psicológica que nos atrapa y que no nos hace libres.
5. Miedo a no integrarnos en un grupo nuevo
Estamos en constante cambio, podemos entrar a formar parte de nuevos grupos sociales. A este respecto, todos hemos podido sentir cierto temor a no integrarnos en un nuevo grupo o entorno del que entramos a formar parte. Sin embargo, si estás en una situación de este tipo, intenta confiar en ti mismo y en los demás. Llevas viviendo este tipo de situación desde el primer año de colegio y al final, todo fluye. Siempre hay personas con las que conectamos, casi siempre hay alguien con quien nos llevamos bien desde el principio en un grupo. Y esa persona es nuestro apoyo más valioso.
¿Cuáles son tus miedos? Anótalos por escrito para identificarlos mejor y convertirlos en un objeto externo.