Por motivos de trabajo son muchas las personas que tienen que comer fuera de casa a diario. Aunque una buena opción es hacerlo de ‘táper', es decir, llevándonos recetas caseras hechas por nosotros mismos, hay quienes deciden acudir mejor a un restaurante y comer su menú del día u otra cosa de la carta. En este caso, a veces, comemos más de lo debido o elegimos platos poco equilibrados que, haciéndolo día a día, pueden perjudicar nuestra salud a la larga.
Para que comer fuera de casa no suponga poner en peligro nuestra salud, apunta estos 4 consejos que te ofrecemos:
- Dedica unos 40 minutos a comer: paladea todo lo que comes y mastícalo bien. La digestión será más fácil y te saciarás antes. En este caso, a lo mejor, no es necesario que nuestro menú sea obligadamente dos platos y un postre. Un plato completo y un postre pueden servir.
- Evita cualquier aperitivo antes, durante y después de comer: son calorías y grasas que ya te aportará la comida. No le sumes más.
- Incluye verduras y hortalizas en tu menú: puedes pedir un primer plato de verduras o ensalada y luego carne o pescado, o prescindir de las patatas fritas de guarnición y sustituirlas por unas verduras a la plancha. La fruta, elígela como postre varios días, a pesar de que las natillas o el arroz con leche sean una tentación que puedas escoger a diario.
- Acompaña tu comida con agua: es la bebida más ligera y no te engordará. Además, si tomas bebidas con gas o alcohol, seguramente no trabajes cómodamente por los gases que te puedan proporcionar.
¿Comes fuera de casa y sigues estos consejos? ¿Nos apuntas más?