O tal vez te aferras a los alimentos “correctos”, pero están tan buenos que no puedes comer sólo una porción, pero tranquilo no estás solo todos hemos pasado por eso.
Las siguientes seis estrategias van a cambiar tu forma de comer y, a la vez de ser más saludable, disfrutarás de tus comidas y tu apetito se mantendrá a raya.
6 estrategias para controlar tu apetito que te ayudarán a dejar de comer en exceso
1. Añadir vinagre y canela a las comidas para controlar el azúcar en sangreDale sabor a tus alimentos y bebidas no calóricas. Olvídate del azúcar; hay un montón de especias y sabores que harán que tu comida sea más sabrosa y saludable. El vinagre, ha demostrado reducir el índice glucémico (lo que significa que metabolizas los alimentos más lentamente), añade sabor a los aderezos para ensaladas, salsas y verduras asadas sin muchas calorías.
Para obtener un sabor dulce, agrega canela a todo, desde el café y los batidos o la fruta, las manzanas con canela estás riquísimas. Al igual que el vinagre, la canela ralentiza la velocidad a la que los alimentos transitan del estómago al intestino, esto te mantendrá lleno más tiempo, y ayudará a prevenir el hambre entre comidas.
2. Comer cuando no tienes hambre
Cuando tienes mucha hambre, comes en exceso. Lo sé, no te estoy descubriendo nada nuevo. Cuando comemos en exceso, te sientes lleno, pero luego tus niveles de insulina aumentan, causando que te sientas cansado, y luego hambriento de nuevo… así que comemos en exceso de nuevo, en un ciclo infinito.
En vez de tratar de resistir el hambre, pégale al puñetazo. Si comes cuando no tienes hambre o sólo tienes un poco de hambre, comerás menos y tenderás a comer más lentamente. Comer menos a lo largo del día es estupendo, pero tener más energía también es una buena ventaja.
3. Beber mucha agua
Además del cansancio, la deshidratación leve puede causar una sensación que se confunde fácilmente con el hambre. Por otro lado, las calorías líquidas como las que contienen los zumos o los refrescos no llenan, y su rápida digestión causa picos de insulina. Así que pasa de las bebidas endulzadas artificialmente y sigue con el agua sin gas, puedes darle sabor con limón, fresas o pepino si lo deseas, pero no llenes tus bebidas de calorías.
Trate de beber por lo menos dos litros de agua al día, además, asegúrate de beber un vaso unos 20 minutos antes de cada comida para disminuir tu apetito.
4. Come lentamente
Cuando ingieres comida, hay un retraso considerable desde que la comes hasta que tu cerebro se siente saciado. Este retraso suele ser de entre 10 y 30 minutos. Debido a este retraso, tendemos a comer más alimentos de los que realmente necesitamos. Y cuanto más rápido comemos, más tendemos a consumir, particularmente más tarde en una comida.
La solución: Mastica cada bocado 10 veces. Seguir esta simple regla hará que comas más lentamente, permitiendo que tu mente se ponga al día con tu estómago. También disfrutarás más de tu comida cuando te tomes el tiempo para saborearla.
5. Comer un snack pequeño y sin sabor entre comidas
Por ejemplo, un puñado de almendras sin sal. Hacer esto una vez al día reduce drásticamente mi apetito, esto puede ser particularmente útil si tienes mucho peso que perder.
La razón por la que esto funciona, es porque aparentemente regula la grelina, una hormona del hambre, al debilitar las asociaciones de sabor y calorías. Para que esto funcione, la merienda debe ser blanda, y no debemos consumir nada más que agua durante al menos una hora antes y después de la merienda.
6. Comer en casa es más sano que comer fuera siempre
Este es uno de mis trucos favoritos. Sabiendo que nuestra fuerza de voluntad se reduce cuando tenemos hambre, y que hay más comida basura tentadora fuera de casa que dentro de ella, lo que debemos hacer es llenarnos de comida saludable antes de salir. Tener siempre algo saludable preparado para comer un poco antes de salir de casa. Esto hará que los alimentos sanos “superen” a los no sanos en tu dieta, y hará que sea mucho más fácil evitar la comida basura.
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