Pero si queremos luchar contra esa sensación de frío constante y hacerla desaparecer, es importante conocer las posibles causas de estos sentimientos recurrentes de nerviosismo y escalofrío que nos hacen hasta temblar de frío.
1. La anemia provoca sensación de frío
La anemia es una condición caracterizada por el déficit de hemoglobina en la sangre.
Una patología que tiene que ver más con la población femenina que masculina, ya que afecta a aproximadamente una de cada cuatro mujeres en el mundo (1).
Si sufres de anemia por falta de hierro, vitamina B o ácido fólico, entre los síntomas más comunes de la anemia se pueden encontrar la fatiga, palidez, dificultad para respirar durante actividades físicas, y una sensación de frío casi permanente.
La sensación de frío que las personas pueden experimentar cuando padecen de anemia se puede explicar con toda naturalidad: La hemoglobina es una proteína que sirve para transportar el oxígeno en nuestro cuerpo.
Así que cuando las células rojas de la sangre faltan en nuestro cuerpo ya no hay suministro adecuado de oxígeno. Y los músculos que no reciben suficiente sangre, son los músculos que estarán más fríos e insensibles.
2. El consumo de alcohol enfría el cuerpo
Aunque la creencia popular considera que el cuerpo se calienta después de beber uno o más vasos de alcohol, es a menudo una sensación de frío la que nos invade.
La explicación es por demás sencilla, el alcohol, al igual que la comida proporciona calorías a nuestro cuerpo (alrededor de 7 kcal / g), pero las calorías proporcionadas por el alcohol son calorías vacías porque no contienen nutrientes o elementos beneficiosos, tales como vitaminas y minerales.
El cuerpo elimina esas calorías en forma de calor!
En la práctica, al beber bebidas alcohólicas, el alcohol dilata los vasos sanguíneos en la superficie del cuerpo (lo que explica que a menudo la nariz, las mejillas o el pecho adquieran una tonalidad rojiza cuando se bebe!), de ahí la sensación de calor cuando la gente se emborracha..
Sin embargo, es solo impresión de calor!
El alcohol no calienta en absoluto, lo que hace es llevar el flujo de calor a la superficie del cuerpo, trasladando el calor interno hacia el exterior!
Y cuando las venas dejan de dilatarse y comienzan a contraerse, entonces la sensación cálida desaparece y es cuando el bebedor comienza a temblar de frío, incluso llega a sentir hasta frío por dentro.
Es algo normal, ya que la temperatura del cuerpo disminuye, de hecho, se pierde medio grado por cada 50 gramos de alcohol consumidos.
Por lo tanto el consumo regular de alcohol puede estar asociado con nerviosismo crónico, debido a la perdida de calor corporal.
3. La fatiga puede aumentar la sensación de frío
Al estar cansado (que puede ser desde una simple falta de sueño hasta la fatiga crónica), realmente se siente como el organismo trabaja ya sea mal o lentamente.
Esto es algo cierto! debido a la acumulación excesiva de fatiga, el propio cuerpo puede llegar a desregular parcialmente el sistema nervioso y todos los mecanismos que ayudan a regular la temperatura del cuerpo.
Cuando se nota la falta de energía, el propio cuerpo rezaga sus funciones principales (esfuerzo muscular, digestión, etc.).
Sin embargo, la mayor parte de estos procesos son fuentes de calor para el organismo!
Cuando el cuerpo esta demasiado cansado, al ralentí, produce menos energía, y puede que esto se traduzca en una disminución de la temperatura.
Se tiene la sensación de estar frío desde el interior, y a pesar de los suéteres y chalecos, no se logra entrar en calor.
4. El déficit de hierro puede causar escalofríos
El déficit de hierro es una de las causas más comunes de anemia entre las mujeres, conocida como anemia por deficiencia de hierro.
Cuando hay carencia de hierro, no es raro sufrir siempre de frío, o ser propenso a escalofríos o sudores fríos.
De hecho, el hierro es un mineral que juega un papel clave en el transporte de oxígeno en las células sanguíneas.
Un proceso que juega un papel importante en la regulación de la temperatura global del cuerpo, tal y como vimos anteriormente con la anemia.
Cuando hay carencia de hierro, es mucho más difícil calentar el cuerpo, por no hablar de la fatiga que a menudo acompaña al déficit de hierro.
Por tanto, es recomendable que las personas que siempre están con frío inexplicable, efectúen un análisis de sangre para saber si se debe o no al déficit de hierro.
Para prevenir la carencia de hierro, es importante incluir en el menú alimentos que contengan hierro de forma natural, como la carne roja, frijoles, hígado, pescado, morcilla, lentejas, etc.
5. La mala circulación provoca frío en las extremidades
Algunas personas a pesar de tener una temperatura corporal normal, sin embargo, notan sensación de frío solamente en las extremidades.
Ya sea en invierno o verano, estas personas sistemáticamente tienen las manos y los pies fríos. A veces, las extremidades pueden estar de un tono azulado e insensibles.
En este caso, puede ser un problema debido a problemas de circulación de la sangre.
Un fenómeno que puede tener dos orígenes diferentes.
La primera puede ser debido a que, aunque el corazón puede bombear suficiente sangre para garantizar la termorregulación general del organismo, la bomba no es capaz de llevar sangre a las extremidades del cuerpo.
La segunda es que las arterias obstruidas a nivel de los pies o las manos, impiden que la sangre pueda pasar por estas arterias, evitando que las extremidades reciban la irrigación necesaria.
Si continuamente sufres de frío en los pies y las manos es una señal indicativa de que tienes problemas, en este caso, el médico con seguridad te va a remitir a un especialista quien determinará la causa de este trastorno (y posibles soluciones).
6. Manos y pies siempre fríos con enfermedad de Raynaud
La enfermedad de Raynaud también puede causar que las personas siempre tengan frío en las manos y pies, porque es un trastorno de la circulación sanguínea.
Salvo que la enfermedad de Raynaud es una enfermedad crónica: Los problemas de frío en las extremidades de hecho se producen de vez en cuando (a menudo también después de la exposición al frío o períodos emocionalmente intensos), en episodios que pueden durar desde minutos hasta horas.
Otra pequeña variación: Las personas que sufren la enfermedad de Raynaud no tienen las extremidades de color azul, ya que este caso tienden a volverse blanquecinas.
Además de estar muy fría, es posible sentir entumecimiento y mucha sensibilidad.
Por otra parte, no sólo los pies y las manos pueden ser afectados, sino también la nariz, la boca o los oídos.
En una crisis, es recomendable para mantener el calor, mover y luego masajear las partes afectadas para calentarlas.
7. Sensación de frío debido a dietas demasiado estrictas
Para que el cuerpo funcione de manera óptima con éxito, es necesario que la temperatura corporal se mantenga de forma constante alrededor de aproximadamente 37 ° C.
Y la única forma de lograr que sea constante, es mediante el suministro constante de calorías para producir calor.
De hecho, la mitad de nuestro gasto calórico diario se dedica a mantener la temperatura corporal estable (esto se llama termogénesis).
Y en la medida que la temperatura baja al estar al aire libre, será necesario ingerir más calorías para asegurar la termogénesis y que el termostato interno funcione de forma eficiente!
No obstante, las personas que siguen dietas estrictas y restrictivas (ayuno, dietas bajas en calorías, etc.) no consumen suficientes calorías para asegurar la termogénesis eficaz.
Resultado: el cuerpo es incapaz de mantener la temperatura corporal a 37 ° C, y comienza a notar el frío!
Y mientras más frío se note, más calorías va a quemar el cuerpo para tratar de recuperar la temperatura.
Un proceso que es defendido por ciertos métodos de pérdida de peso, es decir, la quema de las calorías por el frío
8. La sensación de frío depende de la constitución
Es un hecho: las personas delgadas y altas pierden calor más rápido que las personas más pequeñas y con mayor peso.
De hecho, suelen ser más friolentas y sensibles al frío que otros.
Esto es puramente física, debido a que la superficie de intercambio con el ambiente en relación con su peso es mayor, y la capa de grasa aislante que tienen, es más delgada que la capa de grasa de las personas con mayor peso.
Este es también el caso en los niños.
Igualmente, las personas que no son (especialmente los niños pequeños o ancianos) muy musculosas tienen menos capacidad de producir calor corporal que las personas que tienen una masa muscular más acentuada.
Por tanto, pueden sentir el frío más rápidamente y con más frecuencia.
Las personas esbeltas que siempre sienten frío no tienen realmente ninguna opción que les cubra especialmente las extremidades (pies, manos, cabeza), más que con gruesos calcetines, guantes, mitones, bufandas o sombreros!
9. Los problemas de la tiroides causan sensación de frío
La sensación de frío no siempre es un factor que se toma muy en serio por las personas.
Sin embargo, tener siempre frío puede ser síntoma de una enfermedad insospechada.
Por ejemplo, si sufrimos, además de frío, de fatiga, sequedad en la piel, cabello que se vuelve más delgado y quebradizo, aumento de peso inexplicable, tal vez sea debido al hipotiroidismo.
El hipotiroidismo se caracteriza por la caída de la hormona tiroidea, dando como resultado una ralentización global del metabolismo.
Es evidente que el cuerpo funciona, pero a manera de cámara lenta.
Entre las funciones del cuerpo en general, afectados por la disfunción de la tiroides, se encuentra la capacidad de regular la temperatura interna.
De ahí la sensación de tener siempre frío. Si existen síntomas de hipotiroidismo, es necesario acudir al médico para un examen de sangre.
Así, puede prescribir un tratamiento para corregir esta déficit de las hormonas tiroideas.
10. La deshidratación puede causar sensación de frío
Sucede que después de una ola de frío, el cuerpo queda deshidratado (sobre todo porque el agua contenida en la piel se evapora al contacto con el aire fresco y seco).
Pero este fenómeno no es unidireccional, y a veces la deshidratación puede ser el origen de la sensación de frío.
De hecho, el cuerpo humano es, en gran parte, agua.
Entre los diferentes roles que desempeña el agua en el cuerpo, uno de ellos es ayudar a controlar la temperatura interna.
Beber, regularmente, agua (1,5 L/día) permite no solamente al organismo regular mejor la temperatura interna (sudor para ventilar el calor por ejemplo), sino también para soportar mejor los cambios de temperatura.
11. La hipoglucemia reactiva debido a la sensación de frío
La hipoglucemia reactiva es una enfermedad que combina tres factores diferentes: Perdida repentina de energía acompañan por una sensación de mucha hambre, nerviosismo, temblores, etc., control de la glucosa de menos de 3,5 mmol/l durante las crisis y eliminación del malestar tan pronto se ingiere azúcar.
La hipoglucemia reactiva es una enfermedad que se encuentra a menudo en las personas que sufren de intolerancia a la glucosa, diabetes (pero no necesariamente), o enfermedad pancreática.
Muchas personas piensan que sufren de hipoglucemia reactiva cuando en los períodos en los que a menudo se produce se sienten cansados, nervioso … sin que el nivel del azúcar en la sangre este particularmente baja.
Sentir frío, cansancio y falta de energía, pero el nivel de azúcar se encuentra bastante normal, en realidad no es hipoglucemia reactiva.
Podemos entonces hablar de pseudo-hipoglucemia, que a menudo es leve o moderada, y cuyos síntomas pueden ser curados por el cambio de la dieta en las personas que sufren dicha condición.
12. Algunos medicamentos pueden causar hipotermia
Es importante leer el prospecto de los medicamentos que tomas, es un poco desagradable, pero contienen información útil.
Los consumidores, a menudo no somos conscientes de que muchos medicamentos pueden causar distintos efectos, desde incontinencia urinaria hasta hipotermia o acentuar más la hipotermia.
Medicamentos como los neurolépticos, los barbitúricos, vasodilatadores, algunos antihipertensivos, así como también algunos fármacos antiepilépticos, etc.
En resumen, para evitar efectos secundarios indeseables, siempre es valioso preguntar acerca de los medicamentos que nos han prescrito y que debemos ingerir.
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