La alimentación es un pilar fundamental para todos, pero para los niños es especialmente importante, ya que la alimentación de un niño determinará su estado de salud en la adultez.
En este post quiero contaros 12 alimentos que nunca deben incluirse en la dieta de los niñ@s de ninguna edad, por supuesto ni en la de ningún adulto.
Cereales de desayuno. Es un “no alimento” debería estar considerado como una golosina. Nutricionalmente tiene exceso de azúcares, cantidad mínima de fibra y más sal de la cuenta. Caso de tomarlo en alguna ocasión es necesario comprobar en la etiqueta que no sobrepase los 10 g. de azúcar por ración.
Refrescos y bebidas energéticas: los refrescos están cargados de azúcares. Una coca-cola o un refresco de naranja o limón contiene 35 gramos de azúcar, lo que equivale a 139 calorías. Aparte de eso entre sus componentes se encuentran el guaraná, la cafeína, el cacao, mate, nuez de cola, etc., todos ellos son fuertes excitantes que alterarán el estado de ánimo del niño y descontrolarán su sueño. También pueden causar daños hepáticos y problemas cardiovasculares.
Chucherias y golosinas: las golosinas, son muuuuchaaasss calorías vacías, la mayoría de ellas son agua, azúcar, colorantes, estabilizantes, espesantes y todos los “antes” que quieras añadir. ¡¡Y ojo, nunca usar las golosinas o cualquier otro alimento como premio o castigo!!
Frankfurt: Cuidado con este alimento, no es carne, son restos de todas las carnes y todo tipo de desperdicios, triturados y saturados de grasas trans, conservantes, saborizantes y sal, muuuuuuuchaaaaaa saaaaal.
Bollería industrial: ¿Qué decir de la bollería industrial? Grasas trans (aceite de coco, aceite de palma, en definitiva, un almacén de grasas muy perjudiciales para la salud y muy difícil de eliminar, quemar las grasas trans cuesta casi el doble de ejercicio que las grasas normales. Mi consejo es que si el niño o la niña va a comer pasteles, mejor hechos en casa, serán muchas calorías, pero serán calorías saludables y con alimento, ya que la materia prima es de primera calidad.
Precocinados: los alimentos precocinados, ya sean congelados o no, están llenos de sal, azúcar y grasas saturadas, o a lo peor grasas trans, ya hemos hablado de ellas en el punto anterior. Las grasas saturadas elevan el nivel de triglicéridos, colesterol malo, en definitiva son precursores de obesidad y problemas cardiovasculares. Los niños deben tomar alimentos cocinados en casa, hechos con verdura carne fresca y de calidad.
Un gran problema de los niños que se acostumbran a potitos y precocinados es que su paladar se le hace a los alimentos artificiales y rechazarán de por vida los sabores naturales.
Zumos de bote: Los zumos de bote no son fruta, y desde luego no sustituye ni a la fruta ni a un vaso de agua, entonces ¿Para qué?
Palomitas de microondas o de kiosko: Se podría decir que las palomitas serían una golosina saludable, pero si la haces en casa con aceite de oliva, las preparadas para microondas, como todo este tipo de alimentos, llevan mucha sal, aceite y grasas trans.
El colacao no es cacao, un 70 % es azúcar, si te fijas su color es mucho más claro que el cacao en polvo. Dos cucharadas de Colacao contiene 15 g. de azúcar, la recomendación de la OMS es no superar los 25 gramos de azúcares.
Patatas prefitas o de paquete: Las patatas de paquete son una bomba de relojería y las patatas prefitas suelen ser demasiado ricas en sodio y en grasas trans. Recomiendo incluir la patata en la dieta de los niños, tiene buenas propiedades nutricionales, pero cocidas, al horno, en puré o frita en casa con aceite de oliva virgen y en ocasiones, no como norma para la guarnición.
Pan de molde: Aunque calóricamente no varía mucho de los otros panes, el pan de molde contiene muchos mas aditivos, colorantes y conservantes que cualquier pan de panadería. ¿Alguna vez se te ha olvidado en cualquier rincón de la despensa un par de rodajas durante meses? A mi si… y cual fue mi estupor al ver que su aspecto no había cambiado en nada, entonces me pregunté: ¿Que llevará esto??
Comida rápida: la comida rápida es una tentación para niños y adultos, de hecho su nombre de “comida basura” lo dice todo, es basura pensada y creada para gustar. Un menú tipo McDonald puede tener entre 900 y 1200 Kcal, ¡de una atacada! y cero nutrientes. ¡¡¡Ojala tuviera ahora el moticono de carita de terror para poner 27 por aquí!!
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