El yoga es una combinación de ejercicios físicos y de respiración, acompañados de una práctica mental y espiritual. Estas posturas y técnicas son originarias de la India y nos pueden servir como un tratamiento terapéutico para mejorar la curvatura anormal de la columna vertebral.
Los diferentes ejercicios para la escoliosis como el yoga, son recomendados cuando la curvatura es leve y ayudan a evitar la progresión de la enfermedad. Debemos estar claros que esta técnica no va a curar por completo la escoliosis, pero si va a mejorar nuestra condición y calidad de vida.
¿Cómo ayuda el yoga a mejorar la escoliosis?
La combinación de posturas que posee el yoga, nos ayuda a desarrollar y crear una alineación simétrica y estructural más normal de nuestra columna vertebral. Con los diferentes ejercicios físicos que nos proporciona esta técnica se logra estirar y fortalecer los músculos debilitados por el desequilibrio causado por la escoliosis.
A través del yoga se logra poner en equilibrio nuestra mente y cuerpo, ayudando a nuestra estructura ósea. Las terapias iniciales pueden causar un poco de dolor, pero esto irá disminuyendo a medida que avanzamos con la terapia física. El yoga para la escoliosis es un compromiso físico y mental, es una experiencia enriquecedora tanto corporal como psicológicamente.
5 ejercicios de yoga para la escoliosis
Los ejercicios de yoga tienen la ventaja que pueden ser realizados fácilmente en nuestros hogares, sin necesidad de ningún entrenador.
Es importante recordar que antes de iniciar cualquier terapia debe consultar con su especialista, él será la persona indicada para recomendar cualquier tratamiento.
1. Postura del triángulo o Trikonasana
Esta posición consiste en estirar la columna, descomprimiendo y disminuyendo la presión intercostal, alineando las caderas hacia adelante.
Técnica
Con el cuerpo recto y los pies firmes en el suelo. Separar los pies con los talones en línea, subir los brazos paralelos al suelo y con las palmas de las manos hacia abajo.
Girar ligeramente el pie izquierdo y el derecho unos 90°. Inhalar y exhalar, e inclinar el cuerpo hacía el lado izquierdo sin flexionar las piernas, estirándote lentamente.
Toca el tobillo izquierdo con tu mano izquierda, deslizándolo por la pierna suavemente, doblando la cadera y no la cintura.
Dejar la mano derecha levantada, girar lentamente la cabeza mirando hacia la mano derecha. Respirar y durar 30 segundos o un minuto en esa posición. Repetir luego al otro lado, por el mismo tiempo.
2. Postura del gato o Marjariasana
Esta posición es ideal para tratar problemas de escoliosis, ya que nos proporciona mayor flexibilidad en la columna vertebral y alivia la tensión de nuestro cuello y espalda. La postura del gato asemeja al estiramiento felino.
Técnica
Colocar las palmas de las manos y las rodillas en contacto con el suelo. Los brazos deben estar estirados y alineados con los hombros e igualmente las rodillas, un poco separadas y alineadas con las caderas.
Inhalar, subir la barbilla llevando la cabeza hacía atrás, subir el coxis y empujar el abdomen hacia abajo. Mantenerse así por unos segundos.
Exhalar, colocar la barbilla pegada al pecho sin presionar y encorvar la columna hacía arriba. Tratar de no aplicar tensión en el cuello. Mantenerse así por unos segundos.
Repetir las veces que desee, tomando en cuenta que debe inhalar y exhalar con cada posición.
3. Postura del niño o Shishuasana
La posición del niño relaja la comuna vertebral, alivia la tensión muscular y calma el sistema nervioso. La pose Shishuasana nos sirve para tratar problemas de escoliosis principalmente cuando existe algún trastorno neuromuscular.
Técnica
Sentarse sobre los talones descansando las caderas sobre ellos, inclinar el cuerpo hacia adelante y bajar la frente al suelo.
Colocar las manos en el suelo con las palmas hacia arriba, brazos a lo largo del cuerpo. Si esto le incomoda tiene la opción de colocar los puños uno arriba del otro, descansando la frente en ellos.
Presionar el pecho en los muslos y mantenerse así durante varios segundos.
Subir lentamente relajando las vértebras y sentarse nuevamente sobre los talones.
4. Postura de la langosta o Shalabhasana
Shalabhasana es una técnica que nos ayuda a fortalecer la musculatura de toda la espalda. La postura de la langosta nos aporta muchos beneficios para corregir las curvaturas anormales de la columna. Vigoriza nuestro cuerpo, disminuye el estrés y la fatiga.
Técnica
Acostarse boca abajo, con la barbilla y el abdomen pegados al suelo. Mantener las manos a un lado.
Colocar los brazos estirados debajo del abdomen y las manos debajo de los muslos con las palmas hacía el suelo.
Inhalar profundamente y levantar ambas piernas en forma recta, lo más alto posible y sin doblar las rodillas.
Mantener esta posición por un máximo de 30 segundos.
Baje ambas piernas lentamente y sin esfuerzo.
Si esta posición se le hace muy complicada, puede comenzar con la postura de media langosta. Esta consiste en levantar una pierna a la vez, usando la misma técnica anterior.
5. Postura del perro boca abajo o Adho Mukha Svanasana
Esta técnica nos ayuda a fortalecer todo nuestro cuerpo y estira la columna vertebral. Disminuye los dolores de espalda, alivia la tensión muscular y el estrés.
Técnica
Colocar las palmas de las manos contra el suelo, separando los dedos. Relajar los músculos del cuello y la cabeza.
Separa los pies unos centímetros y ponerse en posición inicial con manos y rodillas en el suelo.
Inhalar y exhalar profundamente, subir el cuerpo estirando los brazos y piernas formando una V invertida.
Estirar los talones y levantar las caderas. Mantenerse en esta posición por 30 segundos.
Incorporarse suavemente a la posición inicial para luego repetir el ejercicio. Recordar hacer inhalaciones y exhalaciones profundas.
Contraindicaciones del yoga para la escoliosis
Especialistas y terapeutas aconsejan realizar ejercicios de yoga para aliviar los síntomas de la escoliosis. Sin embargo existen posturas que no son aconsejables, debido a que causan mucha presión sobre la columna vertebral.
Posturas de la cabra, de la rueda y del arco, son ejemplos de técnicas no aconsejables para las personas que padecen escoliosis ya que pueden causar más dolor y molestias de las que ya tiene.
Se deben evitar posiciones que involucren doblarse hacia atrás o de extensiones profundas de la columna. Los ejercicios que ponen en excesivo estrés a las vértebras están contraindicados para los pacientes con escoliosis.
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