Unida a la técnica de la sonoterapia (terapia con sonidos) con los cuencos tibetanos, sus efectos se potencian mutuamente con resultados positivos y transformadores, incuestionables.
Durante la práctica, relajamos profundamente el cuerpo y todas sus funciones orgánicas, nos alejamos de los sentidos y de las distracciones causadas por los estímulos externos, bajamos el ritmo cerebral que puede alcanzar y mantenerse en ondas Beta y Delta, características de estados meditativos profundos..
La mente se hace receptiva, “permeable” y muy poderosa cuando está disociada de distracciones y es entonces cuando usamos una afirmación y una visualización, con la intención de cambiar conductas, patrones mentales adquiridos y establecer nuevos objetivos personales.
Además, desde este estado de libertad, sin los bloqueos y filtros de la mente intelectual, emerge y se manifiesta desde lo más profundo del SER, todo su potencial, colaborando a una evolución personal integral que igualmente se manifestará en su entorno.
La Sonoterapia con Cuencos tibetanos, nuestra biología y la Física.
Los cuencos son instrumentos armónicos hechos de una alineación especial de diferentes metales. Su origen es desconocido pero actualmente se fabrican en el Tibet, Nepal, India y Japón, siendo que los de mejor calidad se encuentran en Nepal.
Afinados en un tono fundamental, poseen muchísimos armónicos, más precisamente “parciales” pues no llegan a armónicos prefectos.
Nuestro cuerpo está constituido de 75% de agua, uno de los mejores transmisores de vibración y sonido.
Cuando rozados o golpeados con una maza, los cuencos emiten vibraciones que podemos llegar a sentir como “cosquillas” por dentro del cuerpo.
La Resonancia, es una ley da Física, que afirma :"El índice de vibración de un objeto, al coincidir con la vibración de otro objeto con índice más intenso, se armoniza de acuerdo con la ultima".
Eso quiere decir que, naturalmente, nosotros buscamos entrar en resonancia con la vibración armonica, de los Sonidos de los Cuencos.
Durante el embarazo la practica del Nidra, puede ser una experiencia “madre-vientre-agua-hijo”, de conexión profunda y tranquilizante en un momento de muchas expectativas.
Y el pequeño SER,a punto de materializarse en la vida Terrestre, que se ha desarrollado y está en un medio liquido, tiene como principales órganos de los sentidos sus oídos y la piel, para poder sentir y ser acariciado por las suaves vibraciones de los sonidos.
Reducción del ritmo de nuestras ondas cerebrales.
Aumento de la producción de endorfinas (hormonas de la felicidad)
Inhibición de la producción de los inmunodepresores, noradrenalina y cortisol (hormonas del estrés).
Descenso de los niveles de estrés, depresiones, ansiedad, insomnio, cefalea, fibromialgia, fatiga crónica, hipertensión.
Equilibrio del sistema nervioso.
Incremento de la capacidad de aprendizaje, la memoria, la intuición, la creatividad y la percepción más sutil.
Manifestación de nuestro potencial interno y recursos naturales.
Re-programación mental, proposición de objetivos.
Lucidez para afrontar situaciones conflictivas.
Armonización integral y masaje celular sutil y profundo.
Una hora de practica equivale a 4 horas de sueño natural
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