En la antigüedad, cuando el hombre vivía más cerca de la naturaleza, se movía con la espontaneidad del comportamiento natural. Se dio cuenta que a través de sus sentidos podía expandir su atención y conocer otras capas o niveles de la realidad física en la que vivimos sumergidos.
Así es como descubrió una serie de técnicas que le ayudaron a experimentar diferentes estados de conciencia. A través de cantos, bailes, sonidos, de sensaciones corporales o del uso de alcohol o hierbas, el hombre se dio cuenta que existe otra realidad tan palpable como la realidad física.
Así nació el tantra. El tantra son diversas herramientas para expandir la conciencia. Así de simple. Herramientas que te ayudan a conectarte con la verdad última de manera objetiva.
El hombre que practica la meditación o el yoga (yoguin), para no distraerse de su camino, pretende aislarse del mundo físico. En cambio el hombre que practica el tantra ( tántrika ), usa las sensaciones físicas, terrenales y emocionales para alcanzar la liberación. De los dos, el tántrika llega más rápida y directamente a su objetivo.
Hace cientos de años el tantra se dividió en varias corrientes: Por ejemplo:
* Los monjes tibetanos usan del tantra los cantos, los mandalas, el baile o el rezo para producir estados de meditación, éxtasis o euforia. Ellos han decidido practicar el celibato y el ayuno con el objetivo de trascender los deseos físicos. Este es el budismo tántrico
* En otras regiones de la India se han usado las mismas técnicas que usan los tibetanos y usan meditaciones grupales en donde se equilibra la energía femenina y masculina. Aunque practican el ascetismo y en muchos casos la castidad, usan la energía depositada en cada mujer y hombre para encontrar el equilibrio divino. Aquí se pueden englobar algunos estilos de yoga y de estilos de meditación. Este es el tantra blanco
* En el norte de la India, principalmente en Cachemira, se han usado las mismas técnicas mencionadas y se han integrado otras para producir sensaciones y estados de éxtasis. En el Shivaismo de Cachemira se ha llevado al tantra a su máxima expresión física. A través de la unión sexual se busca tocar y conocer la conciencia divina de la pareja en otros planos que existen más allá del plano físico. Este es el tantra rojo.
El tantra rojo es lo que conocemos en occidente como Tantra. Se usa la sexualidad y la energía creativa para conectarse con el universo. A las parejas les permite conocerse a fondo, romper paradigmas y limitaciones impuestas por la sociedad occidental. A quien no tiene pareja le permite de igual manera romper con sus bloqueos, liberar karmas y prepararse para el momento en que aparezca su otra mitad.
Pero el tantra rojo no es solo sexo. A través de nuestros sentidos nos permite disfrutar y vivir cada instante de nuestra vida. En cada acción aprendemos a tomar conciencia de nuestro ser. Al comer, caminar, descansar y por supuesto al unirnos sexualmente con nuestra pareja gozamos de la experiencia única de estar vivos. Es a través del tantra que nos permitimos ser nosotros mismos y disfrutar plenamente de la experiencia.