La vid roja se conoce así debido al color rojo de sus hojas en otoño, debido a su alto contenido en taninos antociánicos. En Europa esta planta medicinal es cultivada desde la Prehistoria, de hecho se han encontrado semillas en multitud de yacimientos arqueológicos, incluso en el antiguo Egipto.
El Sistema Circulatorio es el encargado de transportar la sangre y con ella los nutrientes y el oxígeno a todo nuestro cuerpo. Las cápsulas de hojas de la vid roja nos ayudan a cuidarlo y a evitar problemas relacionados con él como por ejemplo las molestas varices. Así, no solo ayudan a prevenir su aparición sino que mejoran algunos de sus síntomas, como el picor, el hormigueo, el dolor, la pesadez o la hinchazón.
Además, gracias a sus propiedades, la vid roja ayuda a combatir de forma natural las molestas hemorroides que suelen aparecer por esfuerzo durante las deposiciones, por estreñimiento, por sentarse durante periodos prolongados o como consecuencia de algunas enfermedades principalmente, al contribuir a desinflamarlas.
Por si todo ello fuera poco, esta planta medicinal aumenta el flujo de sangre de forma general y facilita su retorno desde los miembros inferiores al corazón. En consecuencia, también reduce la sensación de piernas cansadas, algo demasiado habitual en nuestro tiempo y muy relacionado en ocasiones con la temida celulitis o el indeseable sobrepeso. Con ayuda, además, de un diurético, puede ayudar a reducir la hinchazón en las piernas y las molestias que esto ocasiona.
Aún hay más, la vid roja es rica en resveratrol, un potente componente antioxidante muy de moda, por lo que puede considerarse un remedio natural a tener en cuenta para mantener una piel joven.
Interesante planta medicinal la vid roja, ¿te animas a usarla?
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