Las ventajas de las proteínas vegetales son conocidasd por los espialiestas y las personas vegetarianas o veganas y son varias con respecto a las proteínas animales aunque también presentan sus desventajas.
Las proteínas vegetales no contienen todos los aminoácidos esenciales y por ejemplo en el caso de los frutos secos o las legumbres no contienen metionina mientras que las semillas y los cereales no contienen lisina.
Pero si los alimentos vegetales se combinan bien, en cantidades suficientes y de manera variada, nutriremos el organismo con todos los aminoácidos esenciales que necesita para fabricar las proteínas.
Pero entonces, ¿Cuánta proteína debemos de consumir diariamente? Hay opiniones de todo tipo y no hay una opinión común entre los expertos pero de modo general se suele estimar que entre 0,8 y 1,2 gramos de proteína son necesarios por cada kilo de peso.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) nos dicen que en el mundo desarrollado se consume más del doble de la proteína necesaria y el en Tercer Mundo se producen carencias de proteína realmente graves.
Si un vegetariano sigue una dieta equilibrada combinando bien los alimentos vegetales no hay problemas en cuanto a un déficit de proteínas.
Estas son las principales fuentes de proteínas vegetales:
Quinoa
Semillas
Cereales integrales
Legumbres
Frutos secos
Algas
Levadura de cerveza
Seitán
Las verduras y las hortalizas tienen en mayor o en menor cantidad un buen porcentaje de proteínas de gran calidad.
Las ventajas de las proteínas vegetales con respecto a las de origen animal son las siguientes:
Contienen fibra
Son más asimilables por el organismo
En su digestión se produce la fermentación y no la putrefacción
No contienen grasas saturadas ni perjudiciales
Son menos ácidas o más alcalinas
Proporcionan carbohidratos complejos de absorción lenta y vitaminas y minerales
Por el contrario el consumir proteínas animales trae consigo los siguientes problemas:
Cáncer: Los países o lugares en donde se consume más carne tienen mayor índice de cáncer de todo tipo, por los agentes químicos que se añaden a las carnes además de la carne es un alimento que produce acidosis.
Enfermedades renales: Si se come abundante proteína de origen animal los riñones sufren y se ven dañados.
Enfermedades de tipo cardiovascular: El colesterol que contienen las carnes se acumula en las arterias pudiendo ocasionar accidentes cardiovasculares.
Osteoporosis: El exceso de proteína animal puede producir el exceso de fósforo en el organismo el cual da lugar a problemas para absorber el calcio. El calcio es expulsado en mayor cantidad de lo normal por medio de la orina.
Fatiga y cefaleas: Si comemos mucha proteína animal se sobrecargan órganos como los riñones o el hígado de sustancias de deshecho, como la urea, el ácido úrico o el amoniaco. Estas sustancias producen fatiga, náuseas y cefaleas.
Cuando se consume proteína animal en exceso y además no se consumen alimentos vegetales, sucede que en el organismo disminuye el pH, volviéndose ácido y es cuando el organismo sufre una desmineralización, puesto que para contrarrestar esto el cuerpo empieza a usar minerales como el calcio, el magnesio o el potasio.
Las ventajas de las proteínas vegetales son muchas por tanto son las que deberían primar en la alimentación o al menos estar presentes con el fin de contrarrestar los efectos de las carnes.
El bienestar tanto físico como mental de consumir principal o únicamente alimentos de origen vegetal lo puede experimentar cualquier persona o al menos reducir el consumo de alimentos de origen animal ya supone una mejora en el estado general de salud y también por supuesto en el peso.