Una contractura es la consecuencia de movimientos bruscos (como cuando levantamos algo del piso por ejemplo) si el movimiento se hace mal el músculo se contrae como mecanismo de defensa y termina en lo que llamamos contractura.
Y si el movimiento ha sido más brusco de lo común nos podemos encontrar con roturas microscópicas de las fibras musculares y es lo que lleva el nombre de desgarro muscular.
Si se sufre un golpe directo en la zona cerca de los huesos se debe tratar como contusión, siempre que no haya rotura de fibras.
Veamos ahora…
¿Qué es una Contractura y Cómo Puede Producirse?
Si llegamos a tener una rotura o desgarro muscular, debemos tener en cuenta…
Tipos de Roturas Musculares
Rotura y desgarro muscular grado 1:
Se siente tensión en la espalda, podrá caminar sin problemas y no tendrá demasiada tumefacción.
El fisioterapeuta usará técnicas de masaje para acelerar la recuperación (muy importante) junto con técnicas de manipulaciónarticular, aplicará ultrasonido y estimulación eléctrica ala vez que prescribe un programa de rehabilitación y fortalecimiento.
Grado 2:
El paciente presenta dificultades para caminar durante alguna actividad podrá sentir punzadas de dolor, la tumefacción es muy evidente y al presionar sentirá dolor.
El fisioterapeuta empleará técnicas de masaje para acelerar la recuperación, ultrasonido y estimulación eléctrica, se aplicará algún vendaje neuromuscular como contención para la zona y así protegerla de movimientos indeseados.
El paciente deberá realizar una serie de ejercicios de estiramientos y fortalecimiento que estarán incluidos en un programa de rehabilitación para recuperar la movilidad.
Grado 3:
Aquí ya el paciente se siente incapacitado para caminar correctamente, el dolor es severo, tumefacción inmediata, la contracción estática será dolorosa y provocará la aparición de un abultamiento en la zona afectada.
El deportista deberá estar fuera de competición de 3 a 12 semanas.
La fisioterapia en este caso se trata de usar técnicas de manipulación articular, de masaje deportivo para acelerar la recuperación del desgarro, ultrasonido y estimulación eléctrica junto a un programa de rehabilitación controlado y en algunos casos si se trata de desinserciones musculares o tendinosas habrá que operar si esta indicado.
Artículos relacionados:
Tratamientos del desgarro muscular