Te sientes mal cuando discutes con alguien, al igual que cuando te quejas de algo. Seguro que te has dado cuenta de ello. Pero hay una diferencia entre esas dos fuentes de malestar: dos no discuten si uno no quiere; las quejas, sin embargo, solo dependen de ti.
Y son adictivas. Una queja abona el terreno para la siguiente. No te das cuenta del proceso porque son pequeñas cosas sin importancia, que se suceden sin causa aparente. ¿Cómo vas a ver una relación entre que haya una cola enorme en la caja del supermercado –«¡si cuando he entrado no había nadie! Encima me he puesto en la más lenta»– y que, al pagar, no encuentres en el monedero ese centimillo que evita que te den el cambio en calderilla? Normal que no la veas, no existe, salvo en tu interior. Eres tu quien decide la reacción a cada hecho. Con cada una de ellas le dices a tu subconsciente que el día está yendo mal.
Una queja abona el terreno para la siguiente, así que evita cada una por insignificante que parezca.
Pero, ¿y si pudieras revertir el proceso? Es lo que hicieron Pieter Pelgrims y su amigo Thierry Blancpain cuando decidieron pasar un mes entero sin quejarse. La idea es sencilla: hay veces que la única forma de cambiar es completamente, nada de hacerlo poco a poco. No te permitas las quejas y si ves que te has caído, analiza la situación y verás que no es tan grave. ¿Tanto te molestan esas moneditas?
Nos proponen un reto que puede cambiar nuestra visión de la vida. Solo nos piden que probemos durante un mes, y para facilitarnos las cosas, ese mes es el más corto del año. En palabras de Pelgrims y Blancpain: «De lo que queremos librarnos en febrero es de las quejas sobre las cosas que no podemos cambiar. Como ese autobús que se nos escapa, que llueva el fin de semana, el bebé del vecino que llora. Que desaparezcan todas».
Como llevan haciéndolo unos años, han aprendido algunos trucos. Los quieren compartir contigo a través de su página Complaint Restraint. Consisten en recordatorios, frases motivadoras, pequeños detalles que pueden ayudarte, pero, al final, la decisión es tuya. «No hay una fórmula mágica. Simplemente deja de quejarte. Sé consciente cuando pase».
Desde WideMat nos sumamos al reto y te proponemos pasar un mes entero sin quejarte, aprovechando los consejos que enviaremos a tu email o al móvil. Para ello, rellena uno de los siguientes campos y tu nombre de pila:
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Un consejo de cosecha propia: comparte el reto con más personas para que os ayudéis. Cuando tu amigo se queje porque el boli que ha cogido no tiene tinta, tú estarás ahí para ayudarle; cuando tú te quejes de que va lento el smartphone, será él quien te avise.
¿A quién vas a retar?
Espero que te sumes al reto de pasar un mes entero sin quejarte y que lo compartas con familia, amigos y conocidos para apoyaros mutuamente. Haz como los dos chicos que iniciaron este movimiento, prueba durante un mes. A ver qué pasa. ¡Muchas gracias! Namaste.
La entrada Un mes entero sin quejarte para cambiar tu vida aparece primero en WIDEMAT®. Disfruta del yoga con más libertad con la esterilla de yoga más grande del mercado. Compra tu esterilla de yoga ideal para hacer yoga en casa.