Todavía no quería “abrir el melón” de las redes sociales pero no lo he podido evitar.
A continuación os dejo la letra de la canción, y que cada uno saque sus propias conclusiones:
Puesta de sol, échale otra foto
No sea que la veas con tus propios ojos
Solo con estados posteables
Ahora mi cena me hace sentir miserable
Es viernes el deber me llama
Obligación social, aunque me pille en pijamas
Filmaré mi noche y la subiré a Instagram
Ahora entiendo mi resaca
Todo me male en sal
Todo me male en sal
Me gustaría ser lo que aparento
dejar atrás la esclavitud de lo perfecto.
Mucho macho en Tinder, pero seamos sinceros,
Ni tu eres esa rubia, ni yo aquel moreno.
Posturea para que el mundo lo vea,
Que la vida con un filtro no es tan fea.
Y si no te sientes guay,
Es porque tu autoestima se mide en likes.
Y posturea para que el mundo lo vea,
Que la vida con un filtro no es tan fea.
Y si no te sientes guay,
Es porque tu autoestima se mide en likes.
Disculpa, sigue esta cadena,
si no compartes este tema,
morirá un gatito por tu culpa.
¡Es una pena!
Hogares donde se conecta el WiFi solo,
Siendo ateos somos religiosos.
Facebook me recuerda que es el cumple de mi madre,
Y a los desconocidos se les llama amistades.
Antes era un fiestero, ahora soy un runner,
Del deporte también se sale.
Has visto mis sixpack en todas las portadas,
Quiero ser campeón de fitness de semana,
Fitness de semana.
Sé tanto de ti que has perdido mi interés,
No quiero ver dormir a tu bulldog francés.
Vas a pillar tortícolis inmerso en tu pantalla,
La vida en K cuando subes la mirada.
Posturea para que el mundo lo vea,
que la vida con un filtro no es tan fea.
Y si no te sientes guay, es porque tu autoestima se mide en likes.
Y posturea para que el mundo lo vea,
que la vida con un filtro no es tan fea.
Y si no te sientes guay, es porque tu autoestima se mide en likes.
Disculpa, sigue esta cadena, si no compartes este tema,
nacerá un tronista por tu culpa.
¡Es una pena!
Y posturea para que el mundo lo vea,
Que la vida con un filtro no es tan fea.
Y si no te sientes guay,
Es porque tu autoestima se mide en likes.
Y posturea para que el mundo lo vea,
Que la vida con un filtro no es tan fea.
Y si no te sientes guay,
Es porque tu autoestima se mide en likes.
Dame un like, dame un like.
Quiero ser guay, quiero ser guay.
Has caído en mis redes.
Parapapapapaaaa
Dame un like, dame un like.
Quiero ser guay, quiero ser guay.
Has caído en mis redes.
Parapapapapapaaa paraaaa
Parapapapapapaaa parabaaa
Parapapapapaaa paaa paraaaaa
poner el vídeo
Por si queréis escucharla, os dejo el enlace al videoclip aquí.
Dos apuntes, uno como profesional y otro como individuo en vías de desarrollo personal:
Como profesional (una de mis funciones en mi trabajo es ser community manager): las herramientas 2.0 son un invento maravilloso que hacen llegar nuestro mensaje institucional de manera instantánea y gratuita a personas diseminadas por todo el mundo.
Como persona: las redes sociales hacen más mal que bien. Y si antes lo tenía claro, después de leer el post Por qué he dejado Facebook (y cómo puedes hacerlo tú también), del blog Psicosupervivencia, aún más.
* Nota: es el único blog que a día de hoy sigo.
En él, Marina, psicóloga profesional, presenta una lista de razones de por qué Facebook (según su parecer) es diabólico, pero sobre todo ofrece un testimonio de lo que pasa cuando sales de las redes sociales incluso aunque tu sustento dependa de Internet.
(Al respecto ya que comenté algo en la entrada anterior).
No pretendo ser ejemplo de nada, pero os daré algunos apuntes sobre mí y sobre lo que pienso sobre todo este asunto:
Redes sociales y viajes
Hace tiempo que no hago fotos en mis viajes, a lo sumo 2 ó 3. No le veo sentido a ver los paisajes, monumentos, etc., sólo a través de la pantalla del móvil, a tomar miles de instantáneas que luego descargo en el portátil y que jamás vuelvo a mirar.
Hubo un tiempo en que volvía de una ruta y pensaba: ¿qué he visto?
Madre mía, la vez más fuerte fue haciendo el Camino de Santiago. Qué pena… tendré que volver a hacerlo pero con el móvil dentro de la mochila. En fin, no seré dura conmigo mismo y pensaré que en aquel momento de mi vida mi grado de “despertar” era menor.
Redes sociales y postureo
Al hilo de lo anterior, a nadie le importa (y menos a los posibles ladrones), si estoy de viaje, si he salido a practicar deporte, si estoy cenando con alguien. ¿Qué pretendo realmente? ¿Disfrutar de la experiencia o tratar de dar envidia a no se sabe quién con mis acciones? ¿La comida me va a saber mejor si la foto con el plato recibe muchos likes? ¿Los campos que visite van a ser más verdes?
Redes sociales y reuniones (o juntelas varias)
Me sienta realmente mal, porque me parece una falta de educación y respeto, quedar a tomar algo con alguien y que se ponga a consultar las redes sociales (o a wasear o a atender una llamada que no es importante.
Sería algo así como si en medio de la comida me sacara de la mochila mi libro electrónico y me pusiera a leer. ¿Qué pasa, que sólo está permitido ignorar no prestar atención con el 100% de tu cerebro a tus acompañantes si es con un móvil porque está socialmente aceptado?
Desde hace un tiempo, si quedo con alguien, el móvil se queda en el bolso, no sobre la mesa. Y es más, si bajo a la cafetería de al lado de casa ni me lo llevo. Tampoco es necesario estar localizado, ni disponible, siempre y “a la de ya”.
* Nota: ya hablaré de la impaciencia y de la necesidad de respuesta inmediata en otro post.
Redes sociales y el aburrimiento
Ya no sabemos no hacer nada, y si tenemos que esperar por cualquier cosa un minuto, consultamos las redes sociales. No vaya a ser que nos quedemos a solas con nuestros pensamientos…
Aquí van un par de Loreconsejos, por si quieres aprovechar ese tiempo de espera:
Si el período va a ser corto (por ejemplo, en la cola del súper), trato de reconectar con mi respiración o, por ejemplo, intento ser consciente de lo que tengo alrededor.
Si va a ser largo (por ejemplo, porque voy en el tranvía o estoy en una sala de espera), saco mi libro electrónico que siempre llevo conmigo. Mis perfiles en redes sociales
A nivel personal tengo cuenta en Facebook e Instagram, pero no publico nada y los utilizo única y exclusivamente para, en el caso del primero, estar al tanto de las publicaciones de un grupo secreto de desarrollo personal del que formo parte y, en el segundo, porque sigo dos perfiles que me resultan MUY inspiradores. Por si sentís curiosidad, uno es el de Rubén Jiménez Rodríguez, y el otro el de mindfulness_amitaba. Perfiles que ni consulto todos los días, ni a todas horas.
En el momento en que dejen de resonar conmigo los abandonaré y puede que, por fin, cumpla con ese pensamiento que me está rondando la cabeza desde hace un tiempo: cerrar mis cuentas.
Bonus: estados de WhatsApp
Evidentemente, desde hace un tiempo, la vida de las personas ya no se mide sólo en likes, si no también en el número de visualizaciones que reciben sus estados de WhatsApp, pero en este post no me voy a meter a comentar nada acerca de ese servicio de mensajería porque si no… ahí ya me pierdo, jeje.
Y por hoy, nada más.
¿Y vosotros, qué relación tenéis con las redes sociales?