Lo importante para empezar es realizar todas las comidas que se recomiendan. Se aconseja comer al menos 5 veces al día, por lo que debes hacerlas para evitar que tu apetito se vuelva incontrolable. Muchas personas se saltan el desayuno, por lo que a la hora de la comida tienen un desgaste energético enorme y consumen una gran cantidad de comida. Por eso es mejor comer las 5 veces repartiendo las calorías aconsejadas durante todo el día que en tan solo una comida.
Comer despacio y con tranquilidad. Uno de los problemas que se encuentran ahora en la sociedad es la necesidad de comer rápido y seguir con nuestro ritmo estresante de vida. Esto causa que el estómago y nuestro cerebro tengan la impresión de que no han comido nada, o muy poco, por lo que pasado un corto periodo de tiempo nos vuelva a pedir alimentos, aunque ya tengamos suficiente. Al tener hambre volveremos a comer, aunque fisiológicamente no la necesitemos.
Si fuera de las comidas tienes hambre, intenta beber un vaso de agua. Muchas veces las personas confunden la sed con el hambre, por lo que es aconsejable beber agua para llenar el estómago.