El apetito es, sin duda alguna, el peor contrincante con el que te puedes batir en una dieta. ¿Sabes cómo controlarlo? Con estos consejos que te voy a dar en Novofit no tendrás que volver a vértelas con el horrible "gusanillo del hambre". ¡Ya verás que fácil es seguirlo!
Desayuna bien: El desayuno es la comida más importante del día. No lo dicen sólo las madres, también toooooodos los nutricionistas del mundo. Con esto no quiero decir que te comas 3 platos de cocido para desayunar sino que NO TE LO SALTES. Lo ideal es que tu desayuno incluya algo de fruta, de cereal y de leche desnatada.
No pases muchas horas sin comer: ¿Has oído hablar del estado catabólico? Aparecer cuando el cuerpo pasa muchas horas sin alimentos. Cuando este fenómeno se da, el organismo entra en modo de reserva quemando menos calorías y cogiendo los pocos nutrientes de los músculos. Lo ideal es que tomes una pequeña ración de comida cada 3 horas.
Come en porciones pequeñas: Lo dicho antes, es mejor comer varias veces al día pequeñas porciones que un buen atracón. Recuerda que el organismo sólo puede asimilar una cantidad específica de nutrientes cada vez, los demás se convierten en grasa o se van sin más.
El tamaño importa: Aunque no te lo parezca, comer en un plato pequeño te ayuda a controlar el hambre. Si comes en un plato pequeño toda tu ración de comida te sentirás mejor que comiendo la misma cantidad en un plato grande. ¿Por qué? Porque parece que está más lleno y engaña al ojo.
Come despacio y mastica: Otro de los trucos antológicos. Comer despacio sacia y además quema calorías. Pero eso no es todo, también ayuda a la digestión ya que los alimentos llegarán al estómago más procesados.
El agua, que no falte: El agua es sinónimo de vida. ¿Sabes por qué es eso? Pues porque la necesitamos, ni más ni menos. Beber una buena cantidad de agua al día ayuda a eliminar toxinas y nos mantiene hidratados. También llena el estómago saciándolo y haciendo que el apetito desaparezca. Puedes tomar un vaso antes de cada comida. ¡Es infalible!
Cuidado con el estrés: El estrés engorda, te hace estar más agresiva, aumenta el apetito? y así hasta un centenar de frases malas dedicadas a este síntoma. Ten cuidado y contrólalo ya que puede arruinar todo el trabajo.
Ayúdate de los condimentos: Cuando condimentas un alimento haces que su sabor sea más intenso. ¿Cómo puede eso ayudarte? Los sabores intensos engañan al organismo haciéndole creer que está tomando más alimentos. Vamos, que son saciantes.
El truco de la temperatura: Otro de los que más me gustan. Si vas a comer algo hazlo bien frio o bien caliente. Eso, como pasa con los condimentos, ayuda a potenciar el sabor y a crear sensación de saciedad.
La fibra, magia pura: No podía faltar unas frases dedicadas a este nutriente. La fibra es ideal para adelgazar o simplemente para mantenerse sano. Ayuda a tener una digestión perfecta y encima es muy, muy, muy saciante. Puede aparecer en frutas u hortalizas pero también la puedes encontrar en pan, arroz y demás.
Estos son los trucos que yo uso para controlar el apetito. ¿Cuáles son tus favoritos?