Existen muchos Tratamientos y Terapias para el Autismo; pero lo que tienen todos en común es la personalización para cada niño adaptándose a sus características y necesidades requeridas.
Actualmente, no existe un tratamiento estándar para el autismo. Hay muchas maneras de maximizar la capacidad del niño para crecer y aprender nuevas habilidades.
Lo que si es primordial es empezar cuanto antes los Tratamientos y Terapias para el Autismo para tener mayores probabilidades de efectividad.
Los tratamientos incluyen terapias de comportamiento y de comunicación, desarrollo de habilidades y/o medicamentos para controlar los síntomas.
La Psicoterapia Conductual centrada en el análisis conductual, ha resultado ser muy efectiva para padres y maestros.
En algunos programas los terapeutas van al hogar para hacer las terapias. Esto puede incluir el entrenamiento de los padres con las sesiones de terapia bajo la supervisión del terapeuta. Otros programas ofrecen terapia en un centro especializado, salón de clases o preescolar.
Por lo general, diferentes intervenciones y apoyos se vuelven apropiados a medida que un niño se desarrolla y adquiere habilidades sociales y de aprendizaje.
A medida que los niños con autismo ingresan a la escuela, por ejemplo, pueden beneficiarse de la capacitación específica en habilidades sociales y enfoques especializados para la enseñanza.
Los adolescentes con autismo pueden beneficiarse de los servicios de transición que promueven una maduración exitosa hacia la independencia y las oportunidades de empleo de la edad adulta.
La Educación con programas individualizados de acuerdo a sus capacidades y nivel de funcionamiento demuestran que se puede lograr mayor aprendizaje si se utilizan sus potencialidades o áreas fuertes como la perseverancia, el placer en las rutinas y la buena memoria.
Los especialistas de Logopedia y Foniatría hacen la Terapia del Lenguaje y del habla, que debe comenzar lo antes posible y utilizar las imágenes, la señalización y la comunicación verbal y no verbal.
Debe prestarse atención también a la rehabilitación motora si fuera necesaria.
Los psicofármacos se usan para adecuar la conducta y que se puedan obtener mejores resultados en su actividad educativa.
Los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina, pueden mejorar el comportamiento ritualista.
También los estabilizadores del ánimo por su efecto anti epiléptico pueden ser efectivos en el control de la conducta agresiva.
La Vitaminoterapia, Vitamina B6 con magnesio y el ácido fólico reportan mejoría al paciente.
Otras técnicas también son empleadas, como la musicoterapia, pictoterapia, zooterapia con perros, delfines o caballos, etc.
La Musicoterapia en el tratamiento del autismo se emplea de tres maneras:
Activa: el niño juega, canta y manipula instrumentos u otros objetos.
Receptiva: el niño escucha pasivamente.
Receptivo-activa: interdisciplinar con dibujo o expresión corporal.
Los padres resultan excelentes co-terapeutas en los tratamientos que se emplean y deben ser adiestrados en estas tareas.
Es importante realizar Grupos de Padres 1 o 2 veces por mes, para brindar apoyo y entrenar en las habilidades a lograr en el hogar.
El tratamiento para el autismo se encamina fundamentalmente a lograr el desarrollo de habilidades sociales y del lenguaje.
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