La tecnología actual permite estudios neurológicos impensables hace años, y lo que parece quedar de manifiesto en estos estudios es que el cerebro de una persona con autismo procesa la información de forma diferente, su integración sensorial es deficiente así como la comunicación entre las diferentes partes del cerebro.
A nivel metabólico, el sistema gastro-intestinal de estas personas no funciona adecuadamente, puede haber deficiencias de ciertos nutrientes, intolerancias alimentarias, intestino permeable. Para la Dra. Campbell todo comienza en el intestino, está convencida de que los niños con autismo nacen con cerebros y órganos sensoriales completamente normales pero no desarrollan una flora intestinal normal desde el nacimiento.
Sea el origen en el cerebro o en el intestino, llamado segundo cerebro, la comunicación y el lenguaje son las dos áreas principalmente afectadas en el autismo, y diferentes estudios muestran con precisión qué areas cerebrales son las más afectadas y qué abordajes serían más efectivos.
“Cada vez más especialistas hablan sobre los desordenes sensoriales relacionados con los TEA, y cada vez éstos adquieren una mayor relevancia, tanto es así que se empieza a hablar de si realmente el autismo no es más que un desorden sensorial severo, el cual genera cuadros que se alimentan unos a otros. De la misma forma que se considera que el lenguaje es movimiento, y que entra dentro de las habilidades motóricas, que, combinadas con la interacción social componen la base del ser social. Y este aspecto es uno de los grandes afectados en el autismo.”
El artículo “La Neurociencia y el Autismo” afirma que,
La neurociencia nos ha demostrado que el autismo no es causado por una diferencia fundamental ni por un déficit en la estructura del cerebro como se asumía previamente… (sino que) es la manifestación conductual de una “mala conexión” cerebral, un cerebro con insuficiente interconectividad y sincronización entre múltiples regiones dispares.
…Mucha investigación ha sido publicada en las dos últimas décadas indicando que el cerebro es maleable y que las neuronas forman conexiones en respuesta a nuestras interacciones con el ambiente… Para llevar a cabo cambios neurológicos significativos, las estimulaciones en el autismo deben: impactar en cómo un niño interactúa con su ambiente físico y social, proporcionando entradas intensivas, multisensoriales y estimulación frecuente de forma diaria.
El artículo “El desarrollo del lenguaje en el Autismo y su relación con aspectos sensoriales y motrices” recoge la publicación del amplio estudio de revisión sobre las investigaciones realizadas en estos aspectos por un equipo de investigadores de la Universidad de Birmingham, liderados por Joseph P. McCleery.
En general no se suelen considerar los aspectos sensoriales y motrices como algo fundamental en la adquisición del lenguaje verbal en niños con autismo, “a pesar de que el cuerpo de evidencia es muy grande”.
Personas diagnosticadas con TEA (Trastornos del Espectro Autista) suelen presentar más problemas motóricos que los típicos de conductas repetitivas y estereotipias motoras, como aleteos, movimientos de manos, etc. En general hay déficits en la estabilidad postural y en la coordinación motora. De hecho, varios autores indican que los problemas motóricos aparecen antes que la aparación de las deficiencias sociales y comunicativas.
“Durante las primeras etapas de la vida del bebé, se encuentra que los niños con autismo presentan déficits o retrasos en la consecución de hitos relacionados con aspectos motóricos que se cree están íntimamente relacionados con las etapas críticas del desarrollo del habla. La hipótesis es que estos retrasos en el desarrollo motórico están relacionados con el sistema motor central y sus mediadores, incluída la corteza cerebral, el circuito frontoestriatal, el cerebelo, las regiones visuales que intervienen en la percepción, y el sistema de integración sensoriomotriz.”
(A) Regiones neuronales y los mecanismos implicados en el funcionamiento motor y de la percepción de acción, y (B) la coordinación y la conectividad neuronal sensoriomotora y la palabra y el funcionamiento del lenguaje.
Foto: Copyright © 2013 McCleery, Elliott, Sampanis and Stefanidou.
En las personas con autismo se ha visto que hay un déficit en la “resonancia motora” o imitación motora inducida.
Básicamente la resonancia motora se refiere a cómo nuestro sistema motriz actúa en respuesta a los movimientos que percibimos en otros, relacionado con el funcionamiento de las neuronas espejo…
En niños con autismo hay menor actividad en la imitación motora,
“Es por ello, que cuando un niño recibe atención temprana dirigida a resolver estos déficits, sus desarrollos en el habla y la interacción social presentan una mayor calidad y un mayor desarrollo que en niños que no reciben este tipo de atención.”
Se ha comprobado que el uso de SAAC (Sistemas Alternativos y/o Aumentativos de la Comunicación) es más efectivo que el uso de la lengua de signos para ayudar en el desarrollo del lenguaje. Parece que los SAAC facilitan el desarrollo de una comunicación funcional, sin embargo todavía un gran número de centros de educación especial sigue primando el uso del lenguaje de signos para personas con autismo.
Un modelo de intervención que tiene en cuenta este aspecto neuromotor es el PROMPT (Prompts for Restructuring Oral Muscular Phonetic Targets).
PROMPT va más allá de la entrada auditiva y visual, integrando principios neuromotoricos con conciencia social, cinestésica, propioceptiva y para facilitar la producción de sonidos claros, el habla y el lenguaje (Hayden, 2002).
Otro modelo de intervención es el AMMT (Auditory-Motor Mapping Training).Aquí se combina sonido y percusión.
El binomio canto-percusión activa las regiones cerebrales involucradas en los aspectos visuales, auditivos, motores y representaciones mentales de tales acciones.
El artículo señala otros modelos que se están estudiando e implementando y concluye que,
Entre los datos aportados por la revisión de los diferentes estudios relacionados cabe destacar que la intervención temprana es básica y fundamental para el desarrollo integral del niño con autismo… Que las diferentes técnicas y metodologías que se están llevando a cabo, presentan un fuerte componente sensoriomotriz, y que los resultados de la combinación entre aspectos sensoriales, motrices y conductuales, mejoran sustancialmente la capacidad de aprendizaje y avances significativos en el área de lenguaje y la comunicación, y por tanto, se mejora de forma sustancial la calidad de la interacción social del niño.
El artículo/ensayo “Cerebelo y Autismo” liga la alteración del Cerebelo con el Autismo. El cerebelo está relacionado con la parte motórica, que confirma el estudio anterior.
Lo que parece quedar claro es que el desarrollo del lenguaje tiene una base neuromotora que es básico tener en cuenta en cualquiera de los diferentes modelos de trabajo que se realicen con los niños con autismo, y que cuanto antes se comience trabajando con estos niños muchísimo mejor.
The post appeared first on Escucha Tomatis y Terapias Naturales.