¿Qué tal habéis pasado las vacaciones de Semana Santa? Espero que hayáis descansado y recuperado energías.
Durante estas pequeñas vacaciones, concretamente el 2 de abril, se celebró el Día Mundial del Autismo. Este síndrome consiste en un trastorno del desarrollo de la personalidad que impide al individuo comunicarse, socializarse y relacionarse con normalidad con el resto de las personas.
El autismo es un trastorno congénito que no tiene cura y que suele pasar desapercibido hasta el cuarto mes de vida del bebé. Se estima que afecta a cuatro de cada 1.000 personas y su incidencia es mayor en hombres que en mujeres.
Aunque no existe cura, sí que se pueden aplicar diversas terapias para mejorar las habilidades sociales del afectado y tratar de mejorar su calidad de vida y que sea más independiente. Una de estas terapias está basada en el efecto socializador y de aprendizaje que tienen los juegos en la infancia. Os dejo un vídeo que explica perfectamente este asunto.