Voy a comentarte qué significa, a qué se debe, dónde lo podemos encontrar y demás, pero
primero me enfocaré en:
¿Qué es el hígado?
Este órgano es el principal laboratorio de nuestro cuerpo.Además, es uno de los órganos más grandes del organismo, metabólicamente el más activo.
Está encargado de más de 500 funciones, dentro de las cuales se encuentra:
Neutralización y desintoxicación de todos aquellos agentes que nos pueden dañar y que se introducen principalmente por la boca.
Fabricación y regulación de varios procesos hormonales.
Formación, absorción y regulación de la sangre.
Fabricación de proteínas.
Producción de colesterol.
Almacén y liberación de glucosa (que es el azúcar en sangre) como fuente de energía.
Creación de la bilis (que ayuda a la absorción de grasas y ciertas vitaminas).
Producción de algunos factores de coagulación para así impedir sangrados / hemorragias sanguíneas.
Ahora, cuando existe un daño en este órgano, no sólo es el hígado el que se ve afectado, sino
todo lo que sus funciones abarcan.
Cuales son los principales factores que dañan el hígado?
Los principales factores que generan un daño al hígado, mejor conocido como “daño hepático”son:
El alcoholismo.
Virus de la hepatitis (A, B, C, D).
Sobrepeso y obesidad.
Enfermedades autoinmunes.
Exposición prolongada a toxinas.
Consumo de drogas (incluyendo medicamentos y/o suplementos).
Donde estos 2 últimos puntos serán en los cuales me centraré.
Cuales son los síntomas del daño hepático?
Suelen ser muy variables y dependen mucho del estado de gravedad en que se encuentre el órgano.Algunos generales son:
Falta de apetito, fatiga, malestar general, pérdida de peso, náuseas.
Unos más específicos:
Retención de líquidos en pies (edema) y abdomen (ascitis).
Ictericia (coloración amarillenta en piel y mucosas).
Defectos en la coagulación: tendencia a sangrados espontáneos y hemorragias con facilidad (tanto internos como extremos).
Alteraciones en la conducta (este último debido al acúmulo de un tóxico llamado “amoniaco” en el cerebro.
El daño hepático en el deporte
¿Cómo se origina?
Hay varios factores que pueden generar esta enfermedad.Pero comenzaré con que el problema inicial es que estos productos o suplementos suelen ser vendidos en lugares de fácil acceso, sin receta médica y a todo público (lo que le dan a un adolescente se le puede vender por igual a una mujer o adulto mayor).
Generalmente quienes promueven estos productos desconocen los ingredientes, beneficios y
posibles efectos secundarios.
Además, estos suelen contener palabras llamativas como “nutritivo, natural”.
Lo cual hace pensar al comprador que no son dañinos.
Dentro de la gama de suplementos deportivos se encuentran:
Vitaminas, minerales, tés de hierbas, proteínas, pre entrenos, entre otros más.
Los cuales son utilizados como complemento de la alimentación.
Un gran riesgo es que no cumplen con las reglas de regulación a diferencia que los medicamentos sí.
Esto quiere decir que no requieren la aprobación de la Administración de alimentos y Medicamentos FDA (por sus siglas en inglés) ni son sometidos a pruebas o exámenes regulatorios a diferencia de los medicamentos.
Es difícil saber específicamente qué componente del suplemento es el que causa daño.
Ya que a veces vienen más de 10 ingredientes en la etiqueta (en ocasiones los productos ni siquiera poseen etiqueta, son vendidos en frascos, bolsas o por pieza, de mano en mano).
Otra cuestión es el riesgo de tomar varios suplementos al mismo tiempo sin supervisión profesional.
Generando interacciones entre sí, ya sea que un suplemento potencialice los efectos de otro, o aumente en los niveles de nutrientes que vienen en varios suplementos, ocasionando una toxicidad por exceso de dosis.
Por último, es necesario evaluar la tolerancia de cada uno.
Puede que ciertas personas sean menos capaces de metabolizar ciertos compuestos adecuadamente, o inclusive ser intolerantes a estos.
Tal como comenta el Dr. Carter:
“La advertencia con el consumo de un suplemento es que éste puede ser seguro en una población amplia, pero no en todos.” (7)
Lamentablemente, cuando se suelen detectar los síntomas, ya hay un daño de por medio a veces irreversible.
La figura 1 evidencia el aumento del daño hepático causado por suplementos herbales y dietéicos.
Y es que cada vez estamos más expuestos a ellos.
En el año 1993 la industria de suplementos alimenticios abarcaba unos 4 mil productos, y para el 2012 ya existían más de 55 mil productos, la gran mayoría sin la regulación correspondiente y en presentación de gotas, pastillas y polvos. (8)
Simplemente en Estados Unidos se han reportado hasta 23 mil casos por año de gente que llega a urgencias debido a estos productos.
Los mayor parte de los casos provenientes por el uso de productos asociados al culturismo, la pérdida de peso y aumento de energía (figura 2).
Entre los daños principales se encuentran los dolores de pecho, alteraciones en el corazón, hepático, renal, entre otros. (9)
¿Qué ingredientes se deben evitar en los suplementos?
Dentro de los suplementos hay una gama bastante inmensa de productos, y como te comenté,la mayoría no están regulados.
Es decir, no han pasado por un exhaustivo análisis de comprobación acerca de su toxicidad, repercusiones, efectividad etc., pero me di la tarea de investigar aquellos que sí y acá te dejo la información.
Han salido varios artículos científicos que marcaron a ciertos ingredientes específicos como los responsables de generar este daño.
Entre ellos se ha encontrado los siguientes:
Efedrina
Es el principio activo proveniente de la Efedra la cual es un género de plantas cuya especie másconocida es la Ephedra sínica o “ma huang”.
Este compuesto es conocido por poseer propiedades termogénicas y debido a esto, ha sido añadido en muchos suplementos para perder peso.
Varios estudios han concluido que puede causar daño hepático con necrosis masiva en las células de este órgano (Necrosis=Muerte de células o tejido debido a una enfermedad o lesión).
A nivel físico suele producir taquicardia, arritmias cardiacas, angina de pecho, vasoconstricción
con hipertensión, sofoco, sudoración, acné, náuseas, pérdida de apetito, aumento en la excreción de orina debido al aumento en el flujo de sangre, entre otros.
Es utilizado en la gama de suplementos “quemadores de grasa”.
Caso como Lipodrene o Black Widow.
Extracto de té verde ETV
Se compone de catequinas y flavanoles, específicamente la epigalocatequina galato es la catequina más abundante y principio activo de este compuesto.Cuyos efectos benéficos sobre la pérdida de peso están muy arraigados.
Se ha demostrado que esta catequina produce daño hepático con lesiones en sus células.
Aquellos casos de daño hepático por ETV se han asociado con el consumo de múltiples suplementos para la pérdida de peso.
No está comprobado si es por el uso de ETV sólo o combinado con otras sustancias.
Pero si se ha visto el daño luego de una exposición prolongada a este compuesto.
Tal es el caso de Jim McCants, que por tomar ETV en pastillas pensando en obtener mayor energía, mejor salud, acabó requiriendo trasplante hepático tras generar falla en su órgano
debido al consumo de este suplemento.
Tomando de la nota:
“Mientras millones de personas toman suplementos de té verde de manera segura, se han reportado al menos 80 casos de lesión hepática relacionada con los suplementos de té verde en todo el mundo, que van desde lasitud e ictericia hasta casos que requieren trasplantes de hígado.”
Es notorio que este compuesto en dosis elevadas generará una toxicidad inminente en el organismo.
La información completa acá: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45986939 (10).
Garcinia cambogia
El principio activo es el ácido hidroxicítrico, que impide la transformación de carbohidratos engrasas e impide la formación de grasas (adipogénesis).
Por esta razón es un componente común en los suplementos para perder peso, destacando entre ellos “Hydroxicut, Elixis o Herbalife.”
En laboratorio se ha visto que el daño hepático ocasionado por esta sustancia es fibrosis e inflamación además de estrés oxidativo. (11)
Suplementos proteicos
Son usados para el aumento, reparación y definición muscular.Con una guía adecuada, la proteína de suero por ejemplo, suele ser benéfica para el objetivo de la persona.
El problema surge cuando se consume desmedidamente, sin control y sin dosificación personal.
Un exceso proteico genera sobrecarga para el riñón, pudiendo ocasionar arteriosclerosis (problemas a nivel de las arterias).
Esto a su vez puede generar hipertensión, y desencadenar infartos cardiacos.
A nivel hepático, un exceso de proteína genera la sobrecarga de este órgano al intentar eliminar todas las toxinas degradadas.
Hay alteración metabólica ocasionando un organismo más ácido.
Y surge un desbalance intentando reparar la disminución de pH y eliminación de toxinas.
El abuso de este suplemento suele darse preferentemente en la población masculina.
Esteroides androgénicos anabólicos.
La testosterona y los esteroides anabólicos androgénicos incluyen muchos medicamentos aprobados por la FDA que se usan para el reemplazo de hormonas sexuales masculinas, entre otras indicaciones médicas.Debido a que los esteroides anabólicos aumentan el crecimiento muscular y pueden mejorar el rendimiento deportivo, han atraído el uso ilícito para el culturismo y la mejora del rendimiento.
El uso de estas ayudas ergogénicas han demostrado un daño hepático característico por ictericia intensa y prolongada (coloración amarillenta en piel y ojos, debido al acúmulo de bilirrubina en el organismo).
Lo peligroso es que varios de estos productos siguen estando a la venta en lugares de fácil acceso
Como el internet.
La lesión es generalmente vista en hombres de jóvenes a mediana edad enfocados en el culturismo o la mejora del rendimiento que desarrollan ictericia y prurito 1 a 6 meses después de comenzar un régimen de suplementos que incluye un esteroide anabólico. (9)
¿Cómo tratar el daño hepático una vez que se presenta?
Cómo nutrióloga, una vez ya detectado el daño, es importante tener 2 objetivos en mente:Mantener o mejorar el estado nutricional corrigiendo la desnutrición como el sobrepeso.
Reducir complicaciones como encefalopatía hepática desnutrición, pérdida de masa muscular, etc.
El tratamiento y asesoría nutricional en las personas con cualquier daño hepático es trascendental tanto en fase compensada (sin complicaciones), como fase descompensada (con
complicaciones).
Además, se debe tomar en cuenta qué alteraciones está presentando la persona al momento,
para darle el tratamiento específico.
Por ende, cada persona debe recibir un asesoramiento individualizado tomando en cuenta los requerimientos y necesidades del paciente.
Para la persona que padece el daño:
Es importante que estés alerta ante cualquiera de los síntomas anteriormente mencionados,sobre todo si también coincides con alguna de las causas que originan esta enfermedad.
Debes acudir con tu médico de cabecera para que evalúe el tratamiento ideal y con un nutriólogo especializado en el hígado para tratar las deficiencias que se pudieran presentar.
¿Es imprescindible la suplementación?
No es tan sencillo como decir si sí o noTodo debe individualizarse, por eso dependiendo del caso puede verse o no beneficiado por el uso de un suplemento.
Siempre y cuando esté supervisado por profesionales y respetando las dosis.
Pero para la población general, como nos indican los servicios nacionales de salud de Reino
Unido, la mayoría de la gente no necesita tomar suplementos vitamínicos.
Y puede obtener todas las vitaminas y minerales que necesita, aparte de la vitamina D, con una dieta balanceada. (7)
Ahora, si fuera el caso de, por ejemplo, un deportista que debido a un alto gasto calórico no alcanza a cubrir sus necesidades con la alimentación, se puede evaluar el uso de ciertos suplementos adecuados y enfocados a lo que requiere la persona.
Pero como comenté, cada situación debe ser evaluada e individualizada por profesionales.
Lo que sí es seguro es que, hasta la fecha no hay nada que supere el poder de una alimentación correcta y adecuada a uno.
TIP
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Consejos para tomar suplementos
Siempre prioriza la alimentación antes que cualquier suplemento.
Informa a tu médico y nutriólogo sobre tus objetivos, para así ver las herramientas y tratamientos más adecuados.
Si se te recomienda algún producto, evalúa bien sus componentes.
Evita todo aquel producto que en su etiqueta mencione los compuestos anteriormente
mencionados.
Por lo mismo, evita cualquier producto que no se encuentre empaquetado.
Cómpralos de abastecedores respetables, ya que así te aseguras que estos pasaron por
rigurosas garantías de seguridad.
Revisa si han sido probados en ensayos clínicos con una población similar a la tuya (de
edad, sexo, tipo de deporte, tiempo etc. comparables).
Revisa las advertencias y efectos secundarios. Por ejemplo, las personas con trastornos
cardíacos deben revisar si el suplemento no es tóxico para el corazón.
Sé cuidadoso al tomar varios suplementos al mismo tiempo o uno solo que contenga múltiples ingredientes.
Toma sólo las dosis recomendadas por el fabricante (no te excedas).
Recuerda que aquí lo más importante es tu salud y es algo que nunca debe estar en juego.
Referencias bibliográficas
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