¿Cómo realizar correctamente un vendaje?
Lo primero que haremos será enlistar una serie de consejos para realizar de manera correcta un vendaje. La venda tiene que colocarse con el rollo de la venda hacia afuera de la zona que vamos a vendar. Antes de empezar, se recomienda hacer dos vueltas de seguridad para asegurar que la venda no se corra y así estará ejerciendo la presión necesaria.
El comienzo del vendaje se hace en la zona distal, la más alejada del corazón, y hacia la zona más cercana. Esto es para evitar acumulación de sangre en la zona vendada. En cambio, si lo que vamos a vendar es una articulación, el vendaje debe empezarse en la parte proximal, la más cercana al corazón, para evitar el corrimiento del vendaje.
A la hora de realizar un vendaje de inmovilización, se incluyen las articulaciones cercanas para darle mayor soporte y evitar que se siga lastimando. Por último, hay que evitar vendar dedos de pies y manos, ya que se pueden generar complicaciones de circulación.
Tipos de vendaje
El vendaje circular o espiral, es uno de los más conocidos. Se utiliza para la fijación en los extremos inicial y final de una inmovilización, o para fijar una férula o un apósito. Luego de las dos vueltas de seguridad, se continúa girando el vendaje en la misma dirección hacia la parte superior de la extremidad a inmovilizar. Para que esté bien hecho, el vendaje debe tener vueltas siempre del mismo tamaño para ejercer la presión adecuada sobre la zona a inmovilizar.
El vendaje en espiga es el que se utiliza para evitar las hemorragias. Comienza de la misma forma que el vendaje circular, pero en vez de avanzar hacia arriba, se hace una especie de equis, con una vuelta hacia arriba y otra hacia abajo. De esta manera se aumenta la presión en la zona y así se evitan las hemorragias o se ayuda a contenerlas.
Otro tipo de vendaje muy habitual es el denominado cabestrillo. Este es un vendaje de sostén, se utiliza para mantener inmóvil y sostenida la mano, el brazo o el antebrazo en diferentes heridas, que pueden ir desde quemaduras y quebraduras hasta esguinces o luxaciones.
Después de las dos vueltas de seguridad, la venda se coloca hacia la mano y luego hacia el cuello, de esta forma se vuelca el peso de la extremidad sobre el cuello. El brazo del paciente tiene que ubicarse ligeramente oblicuo para que la mano quede más alta que el codo.
Con estos consejos y tipos de vendajes estarás listo para trabajar, en caso de emergencias, con heridas o golpes básicos. Mientras esperas a un profesional de la salud o en caso de tener que renovarle el vendaje a una persona cercana.