Por ejemplo si las células son planas, se trata del cáncer de células escamosas. Si se ven como células glandulares, se trata del adenocarcinoma. Estaremos hablando sobre estos tipos de cáncer a continuación. El carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma son los tipos más comunes de cáncer vaginal.
El carcinoma de células escamosas (más común)
Aproximadamente 8 de cada 10 (80%) cánceres vaginales son de este tipo. Los cánceres de células escamosas son más probables en el tercio superior de la vagina, más cerca del cuello uterino. Las células escamosas son las células planas, como la piel, que cubren la superficie de la vagina. Este tipo de cáncer suele crecer lentamente durante muchos años. Los tumores parecen pequeños bultos (nódulos) o llagas (úlceras).
Antes de desarrollarse el cáncer de células escamosas, puede haber cambios precancerosos en las células. Puede que no se desarrollen más durante varios años. Los cambios precoces de células muy tempranas se denominan neoplasia intraepitelial vaginal.
El carcinoma verrucoso es un tipo raro de cáncer de células escamosas vaginal. Parece una verruga grande y es un tumor de crecimiento lento que rara vez se propaga a otras partes del cuerpo. Por lo general es curable con la cirugía.
Adenocarcinoma vaginal
El adenocarcinoma es menos común que el cáncer de células escamosas. Aproximadamente 1 de cada 10 cánceres vaginales (10%) son de este tipo. Adenocarcinoma significa que el cáncer comenzó en las células de las glándulas (células adenomatosas) en el revestimiento de la vagina. Estas células de las glándulas son las encargadas de producir el moco o flujo vaginal.
Este tipo de cáncer vaginal, que puede ocurrir en mujeres jóvenes, es más difícil de diagnosticar que el cáncer de células escamosas. Es más probable que el cáncer esté escondido dentro del canal vaginal. A veces para los médicos es difícil decir si este tipo de cáncer comenzó en la vagina, o en un órgano cercano y luego se extendió a la vagina.
Existen 4 tipos principales de adenocarcinoma vaginal:
Adenocarcinoma de células claras
Adenocarcinoma papilar
Adenocarcinoma mucinoso
Carcinoma adenoescamoso
Adenocarcinoma de células claras
El cáncer de células claras es un tipo poco común. Se dice que sólo ocurre en mujeres jóvenes cuyas madres tomaron un medicamento llamado dietilestilbestrol (DES) cuando estaban embarazadas. Estos cánceres usualmente parecen pólipos. Pueden aparecer durante la adolescencia o la juventud. Su presencia es mucho más rara si tenemos en cuenta que han pasado décadas desde que dicho medicamento fuera utilizado.
Adenocarcinoma papilar
Los cánceres papilares pueden crecer a través de los tejidos conectivos que rodean la vagina y la mantienen en su lugar. Son menos propensos que otros tipos de cáncer vaginal a propagarse hacia los ganglios linfáticos cercanos.
Adenocarcinoma mucino
Los adenocarcinomas mucinosos obtienen su nombre a partir de los depósitos de moco alrededor de las células cancerígenas que pueden observarse bajo microscopio.
Carcinoma adenoescamoso
Los cánceres adenoescamosos en la vagina se componen de una combinación de células escamosas y adenomatosas. Este tipo de cáncer es denominado como tumor epitelial mixto. Son muy raros, sólo entre 1 y 2 de cada 100 mujeres (1 a 2%) con cáncer vaginal tienen este cáncer.
Sarcoma vaginal
Los sarcomas son cánceres que comienzan en los tejidos conectivos, es decir los tejidos que forman la estructura del cuerpo, como huesos, músculos, grasa y cartílago. Los sarcomas en la vagina son extremadamente raros y representan sólo 3 de cada 100 cánceres vaginales (3%). Estos cánceres tienden a crecer con bastante rapidez. Dos tipos de sarcoma vaginal son el leiomiosarcoma y el rabdomiosarcoma, ambos tumores musculares. Alrededor de dos tercios de los sarcomas vaginales son leiomiosarcomas. Es posible tener otros tipos de sarcoma, como el sarcoma Mulleriano mixto, pero son extremadamente raros.
El rabdomiosarcoma embrionario es un tipo muy raro de sarcoma vaginal. Sólo se desarrolla en niñas hasta la edad de 6 años. Por lo general se reconoce por la presencia de nódulos blandos que llenan la vagina y que en ocasiones salen fuera de ella. Este es un cáncer de crecimiento muy rápido y es difícil de tratar. En los últimos años se ha mejorado el tratamiento de este cáncer mediante una combinación intensiva de cirugía, quimioterapia y radioterapia.
Melanoma de la vagina
Sólo alrededor de 3 de cada 100 cánceres vaginales (3%) son melanoma. Los melanomas se desarrollan a partir de las células de la piel que producen pigmento. Es más probable que se desarrolle en el tercio inferior de la vagina. Aunque suele afectar a mujeres maduras (a partir de los 50 años), se han registrado casos en edades tan tempranas como 22 años y tan avanzadas como 83.
Cáncer vaginal de células pequeñas
Los cánceres de células pequeñas son muy, muy raros. Se han reportado menos de 30 casos de este tipo de cáncer vaginal alrededor del mundo. También se conoce como cáncer de células de avena, dado el parecido que tienen las células con dicho cereal.
Más: Opciones de tratamiento según la etapa y tipo de cáncer vaginal.
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