Cuando deseamos o vemos que necesitamos hacer algo para sentirnos mejor, hacer algún cambio en nuestras vidas es importante marcarse un propósito, una meta a la cual llegar.
Pero también puede pasar que cuando decidimos realizar un cambio o crear un nuevo hábito y tengamos claro el propósito falle la constancia, la motivación, etc. Empezamos unos días y lo dejamos, tenemos un momento de parón o de retroceso y tiramos la toalla, o simplemente ese propósito se queda sólo en el pensamiento. ¿Te ha pasado alguna vez? Y a quién no. Hoy te traigo una artículo en forma de mini guía para alcanzar tus propósitos.
Antes de empezar con la guía te enlazo dos artículos que te pueden ir como anillo al dedo:
5 consejos + 6 errores a evitar si quieres conseguir aquel cambio que te propones
Qué hacer para aumentar la motivación
Coge una libreta bonita, un papel o un ordenador y utilízalo para ir escribiendo lo que te cuento en la guía; así lo tendrás más presente, te ayudará a concretar y no se quedará sólo en el pensamiento.
La guía para conseguir tus metas
Primero de todo márcate un objetivo a conseguir. Esto también te lo explico en el artículo anterior, pero como es lo principal y más importante te lo repito. En la repetición está una de las bases del aprendizaje.
Que sea conciso y concreto. Por ejemplo, si quieres adelgazar es mejor poner “quiero adelgazar 5 kilos en 3 meses” que no poner simplemente “quiero adelgazar”.
Que sea en positivo. Sí, ya lo sé, siempre lo digo, pero es que si ya empezamos con un “No quiero estar “gordo” estamos mirando hacia atrás, en lugar de hacia adelante. En ocasiones digo a mis clientes: “Imagínate, detrás de ti encontrarás de dónde vienes, lo que no quieres y delante de tí, al final del camino, dónde quieres llegar, tu objetivo, lo que quieres. Si te marcas como objetivo el no querer estar gordo tu mirada está detrás. ¿Cómo avanzas?, ¿crees que vas a ir más rápido o más lento?, ¿puedes ver los obstáculos si miras hacia atrás?”.
Así que ya sabes, si no te sale en positivo piensa, “en vez de esto quiero….”
Que sea medible. Que se pueda medir en el tiempo o por partes.
Que sea ecológico. Si te propones ir a meditar al Tíbet, eres padre de familia y el único sustento, pues tendrás que pensar en las consecuencias y si es válido.
Y, sobre todo, que se accesible para tí. Si te propones -como decía mi Coach mentor- ser astronauta y ya te pasas de la edad para entrar pues será poco alcanzable.
Que el objetivo tenga un para qué (finalidad). En muchas ocasiones mis clientas se quedan paradas delante de la pregunta para qué o no saben qué contestar o contestan al porqué. El para qué responde al motivo por el cual quieres hacerlo, el porqué responde a una justificación. Si tu objetivo contiene un para qué tendrá un motivo real, una motivación.
Separa el objetivo principal en mini objetivos más pequeños y concretos.
En un estudio realizado por University College London llegaron a la conclusión que para alcanzar un nuevo hábito se tarda entre 18 y 254 días y que la mayoría de personas lo consiguen a los 66 días. Esto dependerá de lo difícil que sea el nuevo hábito y el cambio que quieras adquirir.
Ahora que sabes esto, te propongo que al menos durante 21 días te marques para cada uno de los mini objetivos de 1 a 2 acciones concretas a realizar. Para que sean lo más concretas posibles responde a estas preguntas:
¿Qué vas a hacer? Que sea lo más concreto posible. Por ejemplo: si vamos a perder peso podemos poner una acción concreta que sea buscar 3 nutricionistas para que me ayuden.
¿Cuándo lo vas a hacer? Márcate un día e incluso una hora para hacerlo.
¿Durante cuánto tiempo? Puede ser que una acción la puedas repetir durante varios días.
¿Cómo lo vas a hacer? Lo vas a mirar en Internet, vas a ir a algún centro de tu ciudad, etc.
¿Cuentas con alguien más? Necesitas apoyo para realizarlo, hay alguien más implicado. Piensa en ello.
¿Hay algo que te lo pueda impedir? Ten en cuenta los obstáculos que te puedes encontrar y si existen, piensa cómo puedes superarlos o si debes cambiar alguna cosa. Piensa en que en ocasiones puede ser que atravieses túneles, busca entonces esas luces que te van a guiar en tus recursos internos y recursos externos que tengas a tu alcance.
Cada vez que hayas cumplido con una acción marcada ponte un visto, una marca, una pegatina, un ok; lo que sea, pero que veas que lo has cumplido y felicítate.
Si hay alguna acción que no hayas cumplido, revísala, piensa a qué se debe que no la hayas realizado para que puedas pensar qué realizar diferente para cumplirla o si debes marcarte otra.
Busca recursos y herramientas que te ayuden a cumplir tus acciones y objetivos. Hoy en día existen muchas aplicaciones de móvil, o quizás también puedas leer artículos relacionados e incluso algún libro.
Valora del 0 al 100% cuan de cerca estás del objetivo. Valóralo cada 4 días para ir midiendo tu progreso, de manera subjetiva y por la realización de acciones.
Por último, escribe cómo te vas sintiendo, tus avances, estancamientos, retrocesos.
Otra cosa que repito en muchas ocasiones es “no somos saltadores de pértiga, así que primero un paso, luego el otro y así hasta llegar al final. Recuerda que el camino no es recto, puede tener curvas, subidas y bajadas pero eso no significa que no puedas llegar” .
¿Qué te parece el artículo, crees que puedes aplicar estos consejos?, ¿qué haces tú cuando quieres conseguir una meta? Te espero en los comentarios me encantará leerte.
Nos vemos en Life Training, un beso.
¿Te ha gustado, ayudado el artículo? Compártelo en las redes sociales con los botoncitos que aperecen a la izquierda, así podré ayudar a más gente, me harás inmensamente feliz. ¡Gracias!
Y si te apetece puedes seguirme también en las redes sociales.
Facebook Seguir
Instagram Seguir
Youtube Seguir
Twitter Seguir
Sobre mí
Soy Aida Moragues, psicóloga coach emocional y de autoestima. Te ayudo a que aprendas a gestionar tus emociones y aumentes tu autoestima. Consigue llegar donde quieres y gana bienestar emocional.
Empieza por aquí, descarga mi workbook y ten acceso al centro de recursos. ¡Lo quiero!