La timidez suele comenzar en la infancia, puede provenir de la educación, el entorno en el que creciste o tal vez lo heredaste a través de uno tus padres como un rasgo de personalidad.
Hay muchos factores para la timidez. Sentir miedo de hacer o decir lo que realmente quieres, es una conducta que te vuelve extremadamente restrictivo con otras personas. Así que puedes, encontrarte a menudo optando por prescindir de todas las situaciones sociales.
LA GENTE A TU ALREDEDOR
Tal vez tus amigos sólo te dicen “supéralo”. Tal vez te dan su consejo como si tener ansiedad social fuese como encender y apagar un interruptor de luz.
NO ES UN ENFOQUE REALISTA
Tratar simplemente bloquear el miedo no te llevará muy lejos. Pero no te preocupes. Hay esperanza. Con la correcta comprensión y acción, la mayoría de las personas que tratan de superar la ansiedad social y timidez pueden ganar confianza en sí mismos y sentirse más cómodos en situaciones sociales.
La timidez o ansiedad social, intensa pueden tener un impacto en cada parte de tu vida. Como por ejemplo, pasar el rato con los amigos y la familia y salir para establecer relaciones maduras.
PREOCUPARSE DEMASIADO
Cuando te encuentras solo, tu pensamiento tiene mucho tiempo para dar vueltas a lo mismo.
Por ejemplo, puedes sentarte y pensar en tu pasado, con pensamientos negativos sobre ti mismo, otras personas y el mundo. Uno de mis pacientes me decía lo siguiente: “con mi confianza en mí mismo para hacer frente a situaciones, me siento como si estuviera en un hoyo”.
Él se preocupaba por las cosas y se sentía extremadamente pequeño y ansioso, casi hasta el punto en que pensó en acabar con su vida. Cuanto menos hacia, peor se sentía. Cuanto peor se sentía, menos hacia, no tenia actividades. Era un círculo vicioso.
EL CÍRCULO VICIOSO
Cuanto menos haces, peor te sientes. Con frecuencia, esto es el ciclo de la ansiedad social. Cuanto menos haces, más te preocuparas en “rumiar” sobre el pasado. Esto a su vez te hará sentirte paralizado con tu tristeza y harías aún menos intentos de conectar con otras personas.
Esto es perjudicial para ti y no te lo mereces. Vales tanto como cualquier otro y también te mereces lo mejor, y ser tratado bien por ti mismo y por los demás. Colócate frente al espejo, y da un buen vistazo de ti mismo.
Tú eres digno de estar con personas que te aman y se preocupan por ti. Solo tienes que aceptarlo primero.
HABLA CON LOS DEMÁS ACERCA DE COMO TE SIENTES
Este podría ser un obstáculo significativo para ti. En el momento en el que le cuentes a una persona, la manera en la que te sientes, te darás cuenta que es un avance significativo.
Frecuentemente las personas en esta situación, suelen decirse a sí mismas cosas como:
¿Cómo podía siquiera empezar una conversación? ¿Qué cosas interesantes tendría yo que decir? Después piensan que es más fácil no hacer contacto, pero al evitar cada encuentro, su estado emocional empeora, y la ansiedad aumenta también.
FINALMENTE ENFRENTARSE AL MUNDO
Algunas cosas fantásticas provienen de inicios pequeños. Un pequeño paso puede de verdad, sentirse como un paso de gigante. Dar ese mismo paso pequeño en repetidas ocasiones, hace esa etapa manejable y la ansiedad se reduce. Por ejemplo, aceptando la invitación a la casa de un vecino o amigo, a tomar una taza de café.
Tal vez pienses que es más seguro quedarte en casa. Para tratar de romper este ciclo, decide intentar hablar con cualquier persona en cualquier situación, no importa quien sea. Te recomiendo que para que bajes tu ansiedad pienses en una escena que te relaje como por ejemplo una bella playa o lo que a ti más te relaje.
Crea un lugar tranquilo para tener una conversación. Al principio te parecerá una técnica difícil pero al final dará resultados. Esto ha resultado para mis pacientes en esta situación.
Empieza intercambiando un simple “hola”, y una pequeña charla con cortesía. Con esto, encontrarás que muchas veces, tus niveles de ansiedad habrán disminuido y que estarás en condiciones de pasar a la siguiente etapa antes de finalmente tomar ese café.
TU DIÁLOGO INTERNO
Esta es de verdad con frecuencia un área de gran dificultad en la superación de la timidez social. El decirle a las personas cómo te sientes, para muchos de los que sufren de ansiedad social es muy difícil. Un buen punto de partida sería hacer una lista de lo que sientes. ¿Cuántas palabras relacionadas con sentimientos puedes verbalizar? Escríbelo ahora.
Trata de completar una frase con “me siento…”, por ejemplo. Simplemente decirle al vecino que te sientes defraudado porque un paquete no llegó a tiempo, puede ser un buen punto de partida en la expresión de tu ser y en el “darse cuenta” de que tienes un valor en el mundo.
Tus sentimientos cuentan y como tu son esenciales. Recordarte a ti mismo que tienes importancia, será beneficioso para dar los primeros pasos a superar la ansiedad social y la timidez. Para saber más visita: Trastorno de Ansiedad Social: Mas allá de la simple timidez. National Institute of Mental Health. (2017)