Las altas temperaturas, el ejercicio físico, ir demasiado abrigado determinadas emociones son factores que nos hacen sudar a todos, pero en las personas con hiperhidrosis, lo hacen de forma excesiva, aunque el trastorno también puede hacerlo de forma espontánea sin causa aparente. La hiperhidrosis suele deberse a un sobre estimulo de las glándulas sudoríparas que responden de forma desproporcionada.
Puede afectar a una zona concreta o bien generalizada y la padece casi un 3 % de la población adulta.
Se trata de una sudoración que moja la piel y que incluso llega a traspasar la ropa, con mayor frecuencia en la zona de las axilas, aunque puede aparecer en cualquier lugar.
Es un trastorno que altera mucho la calidad de vida de la persona que la padece. Es la propia persona la que suele observar una sudoración excesiva, así que es importante descartar la posibilidad de que haya alguna enfermedad que pueda ser la causa. Par ello es necesario llevar a cabo una analítica de sangre y otras complementarias.
Par tratar la sudoración excesiva es usar antitraspirantes en forma de cremas o roll on que contengan sales metálicas ( cloruro de aluminio, sulfato de aluminio, clohidratro de aluminio) . Sin embargo estos productos son de corta duración, y tienen un efecto secundario que es la irritación de la piel, también existen fármacos que pueden resultar efectivos, también se puede recurrir a la toxina botulínica, que se inyecta en las zonas donde se suda en exceso y suele durar entre 3 y 9 meses. En casos extremos, se puede recurrir a un tratamiento quirúrgico.
Si la hiperhidrosis o sudoración excesiva, es nuestro problema, lo mejor como siempre, es recurrir a un especialista, él nos dirá cual será el mejor tratamiento.