Si no la padeces puede que ni siquiera sepas de qué se trata. La hiperhidrosis es la sudoración excesiva de ciertas partes del cuerpo.
Algo que para los que no lo sufren no parece un problema tan grave pero si la vives de cerca te resulta invalidante. Imagina ir a una entrevista de trabajo y no poder dar la mano a tu entrevistador, rellenar un formulario en una ventanilla y entregarlo empapado de sudor, probarte unos zapatos en una tienda y devolverlos con una mancha… El inconveniente del olor y la posibilidad de la proliferación de hongos son un añadido.
Te podría dar muchos más ejemplos, pero ya te has hecho a la idea. El sudor excesivo es un problema.
Además se agrava en situaciones de estrés, en las que todos sudamos más, y sobre todo con altas temperaturas.
Describirte técnicamente de qué se trata y por qué se produce se lo dejamos a los especialistas, lo que queremos contarte hoy es cómo lo hemos controlado y lo encantadas que estamos con la solución eficaz que hemos descubierto.
Hace un año empezamos la búsqueda y como era recomendable empezamos por la visita pertinente al dermatólogo quien nos dio pocas esperanzas y nos habló de soluciones como:
Lociones astringentes: toallitas impregnadas, líquidos y fórmulas magistrales a base de ácido salicílico, alcohol, aluminio, dimeticona…
Nada de esto nos funcionó. En todos los casos la loción era demasiado fuerte y nos irritaba mucho la piel además aparecía una sensación de pinchazos muy desagradable.
Inyecciones de toxina botulínica, sí botox inyectado en la zona afectada. El efecto dura entre 1 y 6 meses, resulta doloroso y caro. La toxina “duerme” las terminaciones nerviosas de la zona y así se reducen los impulsos nerviosos hacia las glándulas sudoríparas, lo que reduce la sudoración. Lo descartamos.
Intervención quirúrgica para regular la actividad del sistema nervioso simpático que es el que controla la sudoración en todo el cuerpo. La solución más drástica y con efectos secundarios que conviene conocer antes de someterse a ella. El mismo dermatólogo nos advirtió que era lo último a probar que había que intentarlo todo antes de dar este paso.
Por último, el dermatólogo nos habló de la iontoforesis, que consiste en la estimulación eléctrica de la zona afectada. Da grima pensarlo pero no es para tanto. Consiste en hacer pasar una corriente eléctrica por un baño acuoso donde hay que sumergir las manos o pies. Electricidad y agua, ¿no parece un buen casamiento verdad?
Pues esto es lo que nos ha funcionado, el alivio es increíble y estamos encantadas.
¿Cómo funciona? En palabras del fabricante: el mecanismo de acción de la iontoforesis con agua del grifo sería una coagulación electroquímica local de proteínas en las zonas de la piel en las que la corriente puede fluir fácilmente debido al alto nivel de electrolitos.
Compramos el aparato por internet y una vez que seguimos las instrucciones del fabricante el sudor desapareció y, por el momento, sólo lo utilizamos como tratamiento de mantenimiento. Estamos en la peor época del año para hablar de sudor pero la verdad es que está funcionando de maravilla y hemos podido ¡ponernos sandalias!
En el mercado hay muchos fabricantes y precios y existen distintos aparatos según tu problema sea hiperhidrosis en manos, pies o axilas. Si optas por esta solución mira bien las opciones.
¿Tienes tú este problema? ¿Cómo lo combates? ¿Qué te funciona? Cuéntanoslo en comentarios.
Si conoces a alguien que sufre sudoración excesiva comparte este post quizá pueda ayudarle.
El post Hiperhidrosis, lo que nos funciona es original de Comienzo Hoy.