Debido al estilo de vida en las grandes ciudades y a las largas jornadas de trabajo en espacios cerrados, la mayoría de la gente sufre deficiencia de vitamina D.
Durante el verano, para conseguir el aporte de vita mina D necesario se recomienda, en una persona de piel blanca, realizar una exposición solar directa de entre 10 y 20 minutos, según el tipo de piel. Antes de que la piel se enrojezca, ya se ha absorbido la suficiente radiación. Sin embargo, no por ello hay que dejar de usar protector solar, ya que basta con que la radiación alcance un 25 % de nuestra piel durante unos minutos al día para obtener suficiente vitamina D.
No es posible que se produzca una sobredosis de vitamina D por la exposición al sol, ya que el cuerpo tiene un mecanismo de protección con el que se defiende de la excesiva síntesis vitamínica. Y es que la vitamina D3 es biológicamente inactiva: para que cumpla su función debe ser metabolizada en el hígado (dando lugar al calcidiol) y en los riñones (donde se transforma
Los depósitos de vitamina D que el organismo recibe durante el verano se eliminan en dos meses aproximadamente si no nos exponemos de nuevo al sol. Cuando aplicamos protector solar no se produce la vitamina D. Esto es debido a que el protector bloquea los rayos UVB. Y es que la ingesta de vitamina D a través de la dieta no cubre la necesidad diaria del organismo.
¿CÓMO SE CONSIGUE LA VITAMINA D?
Sol
La cantidad que puedes obtener exponiéndote a la luz solar es muy superior a la que se consigue a través de la comida ya que los niveles de la vitamina en sangre se mantienen altos durante más tiempo.
Alimentación
Ciertos productos enriquecidos con vitamina D y otros más naturales, como el pescado y los huevos, ofrecen un pequeño aporte, pero las cantidades no son muy significativas.
Suplementos
Muchos multivitamínicos incluyen vitamina D. Incluso hay suplementos específicos de dicha vitamina. En caso de presentar niveles muy bajos, se suele recomendar su uso, pero siempre con supervisión médica. Un exceso de esta vitamina también puede ser peligroso
¿Qué problemas causa su deficiencia?
La carencia de esta vitamina puede conducir a una pérdida de densidad ósea, lo que incrementa el riesgo de sufrir osteoporosis y fracturas.
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