Para una gran mayoría, sudar es visto no como un inconveniente. Más bien, como la respuesta del cuerpo frente a una actividad, o de cara a la temperatura del entorno corporal. Y, aunque no sea algo que nos agrade, este fluido, juega un rol fundamental en la regulación de la temperatura de nuestro organismo.
Sin embargo, cuando este proceso de sudoración se exacerba, produce una serie de efectos negativos sobre quien lo padece. El nombre médico que recibe esta condición es hiperhidrosis y conlleva a situaciones que van más allá de la sudoración. Lamentablemente, puede disminuir la calidad de vida de quienes sufren de esta condición, pudiendo llegar a producir hasta cinco veces más sudor que una persona que transpira normalmente.
Este interesante tema lo estoy abordando, porque una seguidora se comunicó conmigo y me planteó que, padece de problemas de sudoración excesiva. Me comentó, que principalmente presenta esta condición en manos y pies.
Conociendo que, la mayoría de quienes sufren de este trastorno, pueden verse afectados emocional, psicológica y socialmente, me dedique a brindarle asesoría. Vía correo electrónico, logré enviarle información relacionada con esta condición, sus posibles causas y algunas formas alternativas para evitar las consecuencias de la hiperhidrosis.
Gran parte de lo que le envié, fue recogido en un sencillo artículo, que comparto con vosotros en mi blog.
Importancia de la sudoración
Si recordamos, el sudor se produce por medio de las glándulas sudoríparas. Ello conduce a la secreción de líquidos y sales, extraídos del torrente sanguíneo. Su función principal es la de ayudar a compensar la temperatura corporal, eliminar subproductos tóxicos y ayudar en el equilibrio del pH ácido del estrato corneo de la piel. Se sabe, que hay de dos a cuatro millones de glándulas sudoríparas distribuidas a lo largo de nuestro cuerpo. Ellas en un altísimo porcentaje, corresponden a las denominadas glándulas sudoríparas ecrinas. Con frecuencia se encuentran en grandes cantidades en las plantas de los pies, las palmas de las manos, las axilas, la frente y las mejillas.
Se ha establecido, que la actividad de estas glándulas es estimulada por el sistema nervioso simpático, la mayoría de las cuales son glándulas sudoríparas “ecrinas”, que se encuentran en grandes cantidades en las plantas de los pies, palmas, frente, mejillas y axilas. La actividad de las glándulas sudoríparas es estimulada por el sistema nervioso simpático. El forma parte del sistema nervioso autónomo, el cual controla las funciones y actos involuntarios.
¿Qué es la hiperhidrosis?
Ya hemos visto de forma general, la importancia de la sudoración. Ahora bien, cuando este proceso sufre un proceso de inestabilidad, se llegan a producir grandes cantidades de sudor, que pueden superar en ocasiones hasta cinco veces, lo que se produce en condiciones estables. De acuerdo a las estadísticas, este problema afecta al 3% de la población mundial.
¿Cuáles son los tipos principales de hiperhidrosis?
A efectos clínicos, se puede clasificar en focal primaria y en secundaria generalizada.
La focal primaria que no es causada por ningún tipo de afección de origen médico, ni tampoco como consecuencia del uso de fármacos. Este tipo de anomalía, se produce en zonas específicas denominadas áreas focales. Dichas áreas por lo general, abarcan el hemisferio derecho e izquierdo del cuerpo, es decir presentan simetría, como ejemplo, las axilas, manos, pies, cara y cabeza. Por lo general, los que padecen esta enfermedad, sufren sus consecuencias en más de una zona del cuerpo. Es decir, especialmente aquellas con palmas sudorosas, es muy común que sufran también de pies sudorosos.
Por lo general, la hiperhidrosis focal primaria, suele iniciarse durante la infancia o durante la adolescencia, en especial la de las manos y los pies. Llama la atención, que los episodios de hiperhidrosis focal primaria se presentan al menos una vez a la semana, pero no mientras se duerme. Por otra parte, este tipo de hiperhidrosis, puede ser hereditaria, pudiendo ser padecida por varios integrantes de una misma familia. Suele ocurrir, que esto a veces no se da a conocer entre ellos mismos, muchas veces por ser considerado un tema vergonzoso.
Por su parte, la hiperhidrosis generalizada secundaria, si tiene su génesis en una afección médica o el efecto secundario de un medicamento. Es por ello, que se denomina secundaria, pues depende de una circunstancia anterior que la origina.
¿Existen diferencias entre ambos tipos de hiperhidrosis?
Se sabe, que a quienes padecen de hiperhidrosis secundaria, experimentan sudoración muy profusa en zonas generalizadas del cuerpo. Esto la diferencia de la hiperhidrosis primaria, que es focalizada. Aparte de ello, es que este tipo de hiperhidrosis, suele presentarse cuando las personas están durmiendo. Y a diferencia de la hiperhidrosis focal primaria, esta anomalía se inicia en la edad adulta. Encontrar un tratamiento potencial para la sudoración excesiva secundaria, conlleva algunos estudios. Por ejemplo, determinar de forma objetiva si en realidad existe una afección médica subyacente o si algún medicamento puede ser el detonante.
La hiperhidrosis generalizada, puede dar origen o estar asociada con incrementos de la temperatura corporal, es decir puede experimentar fiebre. También se puede experimentar pérdida de peso, lesiones en la piel y presencia de tos. Por lo general existen ciertas causas secundarias, que han sido detectadas con mayor frecuencia. Dentro de ellas se mencionan: neoplasias, gota, menopausia, VIH y trastornos endocrinos como tirotoxicosis, diabetes mellitus, síndrome de Cushing, feocromocitoma y síndrome carcinoide. También ha sido asociado con tuberculosis, alcoholismo crónico y trastornos del sistema nervioso central, que interfieren de forma directa con el hipotálamo. Esto podría explicar el incremento de la temperatura, pues se ha establecido que él ejerce control sobre la temperatura corporal.
Es recomendable que, si una persona sospecha que padece hiperhidrosis secundaria, debe buscar apoyo médico. Un profesional de la salud, podría ayudarle a desenmascarar la causa subyacente de este tipo de hiperhidrosis. De hecho, existen una serie de medicamentos que han sido asociados con este padecimiento. Se pueden mencionar entre ellos: Propanolol, Tamoxifeno, Nifedipina, Pilocarpina, Insulina, Omeprazol, Ciclosporina, Sildenafil, Tramadol y Fisostigmina. Además, se incluyen ciertos hipoglucémicos de uso oral y medicamentos antidepresivos.
¿Cómo determinar si tienes hiperhidrosis focal primaria?
De acuerdo a la Dra. Dee Anna Glaser, presidenta de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis, existen una serie de criterios, que permiten determinar si padecemos de esta enfermedad. En un trabajo difundido en el Journal of The American Academy of Dermatology, se destacan los más importantes. Ella menciona, que debemos iniciar preguntándonos, si hemos experimentado la presencia de sudor visible focal en exceso, sin causa aparente, durante al menos seis meses. Si la respuesta es afirmativa, se debe realizar un siguiente paso, que consiste en determinar si se cumple al menos dos de los siguientes criterios:
Se experimenta sudoración bilateral y relativamente simétrica. Es decir, se suda por igual en ambos costados del cuerpo
La sudoración excesiva perjudica las actividades cotidianas
Los episodios de sudoración excesiva se presentan al menos una vez a la semana
Esta anomalía de la sudoración se presentó antes de los veinticinco años de edad
Existen antecedentes familiares con esta anomalía. Es decir, algunos miembros de la familia también la padecen
El problema de sudoración desaparece cuando se está durmiendo
Según la Dra. Glaser, si se cumplen al menos dos de los criterios anteriores, hay probabilidades de padecer de hiperhidrosis focal primaria. Esto nos debe llevar a realizar una cita con un dermatólogo familiarizado con los tratamientos para personas con hiperhidrosis. Algunos especialistas consideran, que más del 90% de las personas que presentan sudoración excesiva, padecen de hiperhidrosis primaria.
Tratamientos frecuentemente utilizados para controlar la hiperhidrosis
Antitranspirantes
Por lo general son sales metálicas, como el cloruro de aluminio hexahidratado, que actúan obstruyendo los poros de las glándulas sudoríparas. Su uso más frecuente es en manos, pies y axilas. Se emplean concentraciones del 10 al 30%. Sin embargo, puede causar irritación en la piel.
Fármacos
Usualmente, se emplean los denominados anticolinérgicos. Ellos, son capaces de inhibir los neurotransmisores que estimulan la sudoración. Su uso ya no es generalizado por sus graves efectos secundarios. En la actualidad los más empleados son el glicopirrolato con 60% de efectividad y la oxibutina con 50% de efectividad. A veces, recomiendan el uso de ansiolíticos como el diazepam, cuando la hiperhidrosis posee relación con trastornos del sistema nervioso.
Iontoforesis
Usualmente es empleada para el tratamiento de la hiperhidrosis de manos y de pies. El procedimiento consiste en la aplicación de una carga eléctrica leve, dentro de un recipiente conteniendo agua. Se ha comprobado que induce procesos irritación y resequedad de la piel.
Toxina botulínica
A nivel comercial se denomina Botox, se utiliza en manos, pies, rostro y axilas. Se le atribuyen efectos de bloqueo, sobre las neuronas que estimulan las glándulas sudoríparas. Sus efectos adversos, pueden incluir debilidad muscular.
Termólisis por microondas
Se utiliza un dispositivo que emite ondas de radio y elimina las glándulas sudoríparas. Su efecto secundario, es una sensación incómoda en la piel durante unas cuatro semanas.
Cirugía
Incluye la liposucción de la axila y la simpatectomía torácica endoscópica. Esta última consiste en extraer los nervios de la médula espinal a nivel del tórax. De esta forma se anulan las glándulas sudoríparas de las axilas, manos y cara.
Remedios caseros para la hiperhidrosis
1. Agua de rosas y aceite de árbol del té
Desde hace miles de años, se emplea la reconocida planta de rosa damascena. Sus compuestos activos, poseen propiedades excepcionales como tónico para la piel y como regenerador de las células cutáneas. Posee además, propiedades antinflamatorias, antibacterianas, astringente y cicatrizante. Esto ayuda a disminuir el área de los poros, logrando que se disminuya el volumen transpirado. De esta forma, se logra equilibrar, el funcionamiento de las glándulas sudoríparas.
El aceite de árbol de té, refuerza esta mezcla, gracias a sus potentes propiedades antisépticas, antimicóticas, hidratantes, antiinflamatorias y antibacterianas. De hecho, existen algunos estudios que han logrado establecer que este potente aceite, es empleado exitosamente en personas con bromhidrosis, es decir mal olor a nivel de los pies. Además de regular el pH de la piel, contribuye a minimizar las secreciones.
Ingredientes
40 cc de agua de agua de rosas
20 gotas de aceite de árbol del té
¿Cómo lo realizo?
Verter el agua de rosas y el aceite de árbol de té en un frasco con atomizador
Agitar muy bien
Rociar sobre la zona axilar y sobre los pies luego de ducharse y antes de salir de casa
Realizar este procedimiento por lo menos quince días seguidos para observar efectos positivos
Esta mezcla puede funcionar perfectamente unos quince días mantenida a temperatura ambiente
Nota
Antes de emplear esta mezcla realiza la prueba del parche en la zona de las muñecas. Esperar una hora y si no se observa reacción, utilizarlo sin inconvenientes.
2. Polvo de Sándalo Blanco, agua de rosas y limón
El polvo de sándalo, se extrae de la madera del árbol de sándalo, cuyo nombre botánico es Santalum album. Es muy empleado en muchas culturas, sobre todo de Asia. Es una opción natural, recomendada para la hiperhidrosis en la medicina ayurvédica de la India. Posee una variedad de compuestos que absorben la humedad de la piel, favoreciendo una piel seca por más tiempo. Aparte de ello, evita la formación de bacterias causantes del mal olor.
El zumo de limón, con sus dos compuestos sobresalientes como son el ácido ascórbico (vitamina C) y el ácido cítrico, son excelentes antioxidantes, astringentes y antibacterianos. En ocasiones la hiperhidrosis suele venir acompañada de enfermedades causadas por bacterias y hongos, este zumo actúa como un freno para ellos.
El agua de rosas, nos proporciona un efecto astringente y antibacteriano. Es muy efectivo para muchos sitios del cuerpo, incluyendo axilas y rostro.
Ingredientes
Polvo de sándalo blanco (una cucharada)
Zumo de limón orgánico (una cucharada)
Agua de rosas (una cucharada)
¿Cómo lo realizo?
En un recipiente mediano combinar el polvo de sándalo, el agua de rosas y el zumo de limón
Mezclar muy bien hasta obtener una pasta homogénea
Con la piel completamente limpia, después de un baño con agua tibia y un jabón neutro, aplicar en las zonas más problemáticas
Después de observar que la pasta se ha secado por completo sobre la piel, enjuagar con agua tibia para retirarla
Repetir este proceso a diario hasta observar resultados favorables
Nota
Antes de utilizar esta pasta, realizar la prueba del parche en algunas zonas del cuerpo, como ya lo hemos descrito en otras ocasiones.
3. Aceite de coco y alcanfor
Desde hace milenios, se viene empleando el alcanfor en el continente asiático. El principio activo proviene del árbol denominado alcanfor y su nombre botánico es Cinnamomum camphora. El aceite de alcanfor se produce a partir de la madera de este árbol. Se usa comúnmente en cremas, ungüentos y lociones. Posee un fuerte olor característico y es fácilmente absorbido por la piel. Posee un efecto calmante, antifúngico y refrescante. Al parecer, estimular las terminaciones nerviosas que alivian el dolor y el escozor cuando se aplican en la piel.
El aceite de coco, es ampliamente conocido por todos, posee grandes proporciones de ácido láurico, el cual es un potente bactericida.
Bien sabemos que el exceso de sudoración, puede incrementar el número de bacterias responsables del mal olor, siendo controladas por este componente. Por otro lado, el aceite de coco, ayuda a equilibrar el pH de la piel y reduce la irritación. Posee un notable efecto regenerador y antioxidante por su contenido de vitamina E. Se ha establecido que la vitamina E, puede alcanzar niveles profundos de la piel a nivel celular. Esto proporciona beneficiosos efectos antioxidantes y antibióticos, favoreciendo la salud general de la piel. El trabajo en conjunto de ambos componentes logra equilibrar los altos niveles de sudoración, eso sí de forma gradual.
Ingredientes
10 gramos de alcanfor
Una taza de aceite de coco prensado en frío (virgen extra)
¿Cómo lo realizo?
En un envase mediano, añadir el aceite de coco y el alcanfor previamente pulverizado en mortero
Con un tenedor mezcle muy bien hasta obtener una pasta homogénea
Almacenar en un frasco limpio con tapa
Una vez que se halla duchado o tomado un baño con agua tibia, aplicar la pasta en las zonas problemáticas
Dejarla actuar unos 45 minutos y luego enjuagar con agua tibia
El aceite de coco prensado en frio, puede ser utilizado directamente sin ningún otro ingrediente y masajearlo en la piel después del baño
El uso regular ayudará a estabilizar la sudoración excesiva y a eliminar cualquier vestigio de olores corporales desagradables
Nota
El alcanfor es un poco fuerte para algunas personas, es recomendable hacer la prueba del parche en la piel, al menos veinticuatro horas. Una vez visualizada la inexistencia de zonas rojas o con escozor, se puede realizar este tratamiento alternativo con toda confianza.
4. Romero y aceite esencial de limón
El uso del romero, definitivamente trasciende lo meramente culinario. Se sabe que él, puede combatir el crecimiento de bacterias en la piel. Se ha estudiado, que su alto contenido de alfa-pineno, es un potente antiinflamatorio y posee efectos antibióticos. Esto ayuda a mejorar el olor corporal y a disminuir los niveles de sudoración profusa. La presencia de alcanfor, presente en esta planta, permite obtener además un efecto desodorante y antitranspirante. Por su parte el aceite esencial de limón, ayuda a eliminar las bacterias que causan olores desagradables, además de prevenir y ayudar a regular el exceso de sudoración.
Una de las vías es por su efecto astringente sobre los poros, ello también ayuda a absorber la humedad excesiva. Esta alternativa que se propone, viene acompañada de alcohol etílico de 90º, el cual provee de propiedades antisépticas, además de potenciar los efectos de los otros componentes. Cabe destacar, que los aceites esenciales, proveen además efectos relajantes.
Ingredientes
Medio vaso de agua filtrada
Dos cucharadas de alcohol etílico de 90º
Cuatro cucharadas de hojas de romero secas
10 gotas de aceite esencial de limón
¿Cómo lo realizo?
Verter el agua en un recipiente pequeño y retirar del fuego cuando empiece a hervir
Agregar las hojas de romero y dejar reposar unos diez minutos
Retirar las hojas y añadir el aceite esencial de limón y el alcohol
Mezclar bien y reservar en un recipiente con tapa
Añadir una parte de esta mezcla en un pulverizador, agita vigorosamente y aplicarlo sobre el cuerpo perfectamente aseado
Utilizarlo sobre axilas, manos y pies
Se debe utilizarlo a diario para obtener resultados favorables
El contenido dentro de la botella puede conservarse perfectamente durante tres semanas si se almacena lejos de la luz y en un sitio con adecuada ventilación
Nota
Siempre es recomendable realizar una prueba de parche para verificar si se presentan reacciones alérgicas. Dado que, el aceite esencial de limón es fotosensible, no es recomendable exponerse a la luz solar, al menos durante doce horas luego de aplicado este producto. Se debe considerar que los aceites cítricos esenciales, descomponen los materiales plásticos, utiliza frascos de vidrio, tanto para almacenar el producto, como el frasco con pulverizador.
Concluyendo
Muchos estudios confirman que las zonas de las manos, pies, axilas y el área de la ingle son muy activas en cuanto a sudoración se refiere. Su principal razón, es la presencia de un elevado número de glándulas sudoríparas presentes en ellas. Esto origina, en algunos casos, que se presenten situaciones de hiperhidrosis. El mismo, es un trastorno de la transpiración que excede las necesidades fisiológicas del cuerpo y afecta significativamente la vida laboral, física, emocional y social. Y en ocasiones, este problema incluso afecta negativamente nuestro desempeño.
De hecho, esto puede equipararse con una discapacidad física. Por ejemplo, si la sudoración excesiva se da a nivel de las palmas de las manos, puede impedir escribir adecuadamente. Y si esta sudoración exacerbada, está presente en las plantas de los pies, muchas veces dificulta caminar de forma correcta.
Si la sudoración excesiva está localizada, de denomina hiperhidrosis primaria. Por el contrario, si dicha sudoración afecta todo el cuerpo, se denomina hiperhidrosis secundaria. Se ha observado, además, que no existe una cura que controle esta anomalía y la mayoría de las opciones, producen efectos adversos. Por ello, las soluciones naturales que presento, se constituyen de muchas formas en alternativas viables. Pues, más allá de su efecto por los múltiples contenidos bioactivos presentes en los aceites esenciales utilizados, esta su efecto a nivel del sistema nervioso.
La seguidora, que presentó un problema de hiperhidrosis en manos y pies, me invitó hace dos semanas para conocernos. No fue difícil dar con ella, pues conoce muchos lugares que yo frecuento. Me agradeció por toda la información que le entregué sobre la hiperhidrosis y sobre estos los sencillos tratamientos recomendados. De hecho, son los que muestro en el post. Su problema se resolvió con sándalo en polvo, fue la opción que la enamoró.
“Sé como el sándalo, que perfuma el hacha del leñador que lo hiere”
Rabindranath Tagore
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2695293/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4218921/
https://www.healthline.com/health/how-to-stop-sweating-face#tips-for-daily-life
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/hyperhidrosis/diagnosis-treatment/drc-20367173
http://hiperhidrosis.com.es/remedios-caseros
https://draxe.com/health/symptoms/excessive-sweating/
