Pero las fresas tienen una pega: que se estropean muy rápido. Así que hay que hacer cosas con ellas para gastarlas, y qué mejor que un:
SMOOTHIE DE FRESAS Y KIWIS
Por las fotos parece que la estrella es solo el kiwi. Mea culpa. Que me emocioné con las fresas y no dejé ni una entera para hacerle una fotito. Pero bueno, se ve que están ahí por el colorcito ese tan atractivo.
Ya sabes que soy superfan de los smoothies porque tienen un montón de ventajas, es una forma rica de comer frutas y verduras casi sin darte cuenta, son fáciles y rápidos de hacer, son bonitos visualmente, dan mucho margen para la creatividad, son beneficiosos para nuestra salud y sacian y alimentan un montón, sobre todo si los complementas con semillas o frutos secos.
Así que como en nuestra casa siempre hay kilos de fruta y solo somos dos, yo estoy día sí y día no enredando con los smoothies. Además, desde que tengo mi nueva y amadísima batidora todo es como de color de rosas.
Se acabaron los grumos, los trocitos de piel de verdura o fruta y sobre todo, las salpicaduras por doquier. Ahora es echar todo en el vaso y con un solo dedo hacer magia. Espero que si algún día las máquinas se rebelan contra los humanos, mi batidora esté de nuestro lado porque en caso contrario me partiría el corazón (nunca mejor dicho). Además, para fastidiarme ya está la cámara de fotos.
Pues nada, vamos al smoothie que es a lo que hemos venido hoy, ¿no?
SMOOTHIE DE KIWI Y FRESAS
Tiempo de preparación: 5 minutos
Raciones: 2 vasos
INGREDIENTES
2 kiwis
150 gramos de fresas
Leche de soja, avena, arroz, almendras, coco o normal.
INSTRUCCIONES
1. Pela los kiwis.
2. Lava primero y luego quita la zona verde de las fresas.
3. Echa en la batidora los trozos de fruta con la leche y bate.
¡A disfrutar!
No necesita más porque así, tal cual, es perfecto. Yo lo he hecho con leche de soja, pero creo que con leche de coco estaría aún mejor. Lo sé, tengo un serio problema de adicción a la leche de coco.
Por cierto, cuando estuve comprando las fresas y los kiwis, me enteré por el frutero que los kiwis aceleran el proceso de maduración de las demás frutas y que por eso, en los mercados de abastos, los almacenan en cámaras aparte de las demás frutas, para que no las estropeen. Me dijo también que esto es algo de lo que nos podemos aprovechar, por ejemplo, cuando tenemos aguacates o plátanos muy verdes y queremos que maduren antes, los ponemos en el frutero junto con los kiwis y estos harán que esas frutas maduren más rápido.
Sinceramente no sé si esto es algo que esté comprobado científicamente porque he buscado por la red y no he encontrado nada que realmente me pareciese sólido. Sin embargo, digo yo que cuando en los mercados de mayoristas toman tales precauciones basados en años de experiencia será por algo, ¿no?
Cambiando un poco de tema, hace no mucho tiempo un lector me sugirió hacer una sección de música en el blog con playlists en las que ir poniendo canciones para entrenar.
A pesar de que soy una melómana, me parece que lo de la música puede ser algo muy peliagudo porque, como se suele decir, para gustos los colores.
Otra cosa es que yo no suelo escuchar música cuando entreno porque me gusta escuchar mi respiración y tener los sentidos al cien por cien puestos en lo que estoy haciendo, aunque sí la escucho por ejemplo si voy a correr en la cinta o algo un poco más monótono dentro del gimnasio.
Si voy a correr en la calle tampoco me pongo los cascos por dos razones: la primera porque, como he dicho antes, me gusta oír bien mi propia respiración, pero también porque oír mis zancadas me permite saber si estoy arrastrando un poco los pies o algo.
Pero sobre todo, no me gusta ir con los cascos puestos para saber qué está ocurriendo a mi alrededor. Hace años, corriendo por la tarde pero cuando ya había oscurecido, tuve un susto gordo. Unos tipos empezaron a seguirme con una furgoneta y de no ser porque me di cuenta y corrí todo lo que pude para darles esquinazo, no sé qué habría pasado. Desde entonces no me parece una buena idea llevar mi sentido del oído limitado por los cascos.
En cualquier caso, he creado una playlist en mi cuenta de Spotify donde poco a poco iré metiendo canciones que me gustan por si a veces me da por escuchar música entrenando o para cuando entreno en casa. Si te apetece puedes seguir la playlist aquí: Mi playlist.
Aún hay poca cosa porque acabo de empezar a llenarla, pero irá creciendo con el tiempo. Así que eres bienvenido o bienvenida siempre que quieras a compartir un poco de música.
Me despido por hoy pero te veo muy pronto de nuevo. El viernes, estarás en las buenas manos de Marta B. y su diván de La Consulta. No te vayas muy lejos porque estoy segura de que, como suele hacer, removerá nuestro interior.
Un abraaaaaaazo grande
Ana
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