Existen dos componentes en este método, el primero son las clases de Conciencia a través del movimiento, durante las cuales el profesor guía a los estudiantes a través de una serie de pequeños movimientos diseñados para reorganizar el cuerpo y el sistema nervioso. El segundo componente es la integración funcional, donde el profesional trabaja individualmente con el alumno, moviéndole suavemente de diferentes maneras para mostrarle cómo liberar los patrones de retención subconsciente y enseñando formas más eficientes y cómodas de coordinar los movimientos. El cuerpo puede verse y sentirse totalmente diferente después de una lección de cualquier tipo a medida que los músculos tensos aprenden a soltarse y las relaciones entre las partes del cuerpo se vuelven más claras. La postura mejora y cualquier actividad parece más fácil.
Muchas personas pasan sus días sin darse cuenta de lo que sucede en sus cuerpos, Feldenkrais® les ayuda a tomar conciencia de cómo están y les muestra el potencial de lo que pueden hacer. Al cambiar la forma en que se mueven pueden apreciar lo bien que pueden sentirse y la imagen de lo que pueden hacer se expande y se sienten más efectivos en sus vidas.
Feldenkrais® puede ayudar a abordar primero las limitaciones en el cuerpo al hacer que el movimiento sea más eficiente y fácil. Se libera un exceso de tensión muscular para que el esqueleto pueda funcionar como se supone que debe hacerlo. Cuando la postura mejora y el cuerpo se mueve más fácilmente, mejora el funcionamiento emocional y mental. Las emociones contenidas en patrones disfuncionales de organización corporal pueden liberarse. La mente se vuelve más flexible y resistente.
Practicarlo brinda la oportunidad de cambiar hábitos y patrones de comportamiento poco saludables, físicos, emocionales y mentales. A través de la conciencia de cómo nos movemos, cambiamos el sentir que tenemos opciones limitadas a sentir el inmenso potencial de lo que somos capaces en la vida. Cuando el cuerpo experimenta el potencial de un mejor funcionamiento, la mente hace lo mismo.
Muchos de nuestros patrones y hábitos se desarrollaron cuando somos bebés o niños pequeños incluso antes de que aprendamos a hablar. Desarrollamos patrones de respiración, patrones de movimiento y patrones de locomoción que parecían funcionar en ese momento, pero si bien pueden haber sido lo suficientemente buenos para sobrevivir inicialmente, pueden no ser los mejores patrones para continuar. ¿Pero cómo cambiamos? La fuerza de voluntad tiene una capacidad limitada para cambiar los hábitos arraigados. Para corregir patrones que no son útiles, a veces, tenemos que volver a la infancia para llegar a la raíz de nuestro comportamiento. Tenemos que llegar a los patrones motores que son la infraestructura de nuestros patrones de sentimientos y pensamientos. El Dr. Feldenkrais creó un vocabulario fabuloso de lecciones de movimiento que da al cerebro posibilidades alternativas. Y el cuerpo y el cerebro eligen las mejores opciones para cualquier momento en particular.
Cualquiera puede practicarlo. Los movimientos son generalmente pequeños y simples y no requieren ninguna fuerza o flexibilidad especial. Están diseñados para capturar la atención del cerebro y el sistema nervioso y así es cómo funcionan. La curiosidad es la clave. Se alientan los errores ya que la exploración es la mejor manera de permitir que el sistema nervioso tome buenas decisiones. El profesor diseña entornos a través de los cuales el alumno puede aprender.
Practicar Feldenkrais® te ayuda a encontrar posibilidades de movimiento que creías perdidas. Todo el mundo puede mejorar. Sin darse cuenta, muchas personas han aprendido a aceptar ciertas limitaciones en su funcionamiento, no pueden imaginarse a sí mismas haciendo ciertas cosas que ven que otros hacen fácilmente, no está en la propia imagen de sí mismos poder hacerlo, pero este método les enseña ir más allá de los patrones habituales de movimiento y pensamiento que pueden limitar o distorsionar la propia imagen. Las personas aprenden a transformarse en una mejor versión de sí mismas.