¿De verdad piensas que las cosas van a cambiar en tu familia, si tú no empiezas por participar en ese cambio? ¿Crees que de algo sirve quejarte de cómo van las cosas en tu empresa si no te atreves o decides ser parte de ese cambio? ¿En serio piensas que dejando pasar el tiempo y encogiéndote de hombros, el universo se pondrá a tu favor y conseguirás tus propósitos? ¿Eres tan listo que piensas que tus trabajadores te van a proporcionar los mejores resultados si no cambias tu forma de gestionar la empresa y de comunicar con ellos? ¿Estás seguro de que son todos los demás los que tienen la culpa?
No, amigo, no. ¡La culpa es tuya! Sí, que fuerte suena ¿verdad? Tú tienes que ser el cambio que quieres ver en el mundo. Tú eres el que tiene que empezar aunque sea con pasitos cortos. Tú eres el que debes mejorar para que las cosas mejoren.
Si quieres ver sonrisas, sonríe por favor.
Si quieres ver generosidad, sé generoso. Tienes muchas cosas que compartir además del dinero.
Si quieres ver que la gente se preocupe de ti, preocúpate por las personas.
Si quieres una buena actitud, procura tú una buena actitud y da ejemplo.
Si quieres saber por qué, si quieres entender, si quieres conocer, escucha. Piensa por qué Dios nos dio dos orejas y una sola boca.
Si quieres ilusión, ilusiona,
Si quieres entusiasmo, entusiasma.
Si quieres amor, ama.
Si quieres recibir, da.
Sonríe, habla, actúa, decide, ejecuta, arriésgate, opina, quéjate, ofrece soluciones, escucha, mójate, da el salto, entrégate, da ejemplo, haz que se te oiga. Sé el cambio que quieres ver en el mundo.
En la vida, lo más importante son las personas y en la medida de que verdad te importen, tú mismo serás el generador de cambios para que el mundo sea mejor.
Siempre existen excusas pero hay quiénes luchan contra ellas.
Ya os dejé ver este vídeo en un artículo anterior, pero vale la pena recordarlo.