¿Sabemos lo que es relevante para ellos? ¿Trabajamos para conseguir los objetivos que ellos quieren lograr o lo que nosotros creemos que ellos quieren? Muchas preguntas, pero todas importantes. Como norma general cabría pensar que paciente/cliente, su familia/entorno y los profesionales de la salud van a coincidir en sus objetivos. Nada más lejos de la realidad.
Nuestros pacientes quieren curarse, quieren que no les duela, quieren ser independientes. O no. Su entorno social/familiar puede querer cosas parecidas. O no. Nosotros, como profesionales sanitarios, vamos a trabajar duro para mejorar su salud, funcionalidad, capacidades… Pero de nada sirve si conseguimos que se interese, colabore y acepte el tratamiento. ¿Es nuestro tratamiento lo que quieren nuestros pacientes?.
Trabajo en el ámbito de la fisioterapia en geriatría, donde puede ser de lo más complicado consensuar objetivos con el paciente/cliente, su entorno sociofamiliar, nosotros como sanitarios y el resto del equipo de profesionales. Muchas veces trabajamos tan codo con codo por hacerlo todo por el paciente que lo hacemos sin el paciente. Su familia quiere que ande, que se mueva, que coma solo. Los profesionales, que sea menos dependiente para que la atención sea más sencilla. Que participe en actividades. Que se integre. Que haga ejercicio y vida activa. El paciente, cuando puede (o cuando se le pregunta) expresará lo que realmente quiere, que puede ser muy diferente a lo que pensamos que quiere.
Esto se aplica a todos los ámbitos, sea con niños, adultos, en deportistas, en mutuas… Hay que hablar con el paciente, pactar los objetivos y la forma de conseguirlos, algo en lo que se insistió mucho, por ejemplo, en el Congreso sobre Fisioterapia y Dolor de Sevilla.
Sabemos que la adhesión (adherencia) al tratamiento es clave para conseguir una mejora real, así que hay que pararse, pensar, evaluar, re-evaluar cuando sea necesario y tomar decisiones de forma conjunta. Nosotros podemos querer que el paciente mejore su puntuación en la escala Barthel y programar un tratamiento multidisciplinar para conseguirlo. El paciente, a largo plazo, es probable que quiera lo mismo; pero, en el presente, tal vez, solo quiera ver a su perro para sentirse mejor.
¿Habéis incorporado últimamente a algún perro a las reuniones de equipo?
Imágenes por YanLev y Lynne Albright en Shutterstock
La entrada ¿Sabemos lo que quieren nuestros pacientes? ha sido publicada originalmente en Tufisio.net Blog de Fisioterapia.