Este smoothie me gusta tomarlo para desayunar porque al tener avena resulta saciante, además la naranja y las espicacas funcionan muy bien juntas, ya que la vitamina C que contiene la naranja duplica la absorción de hierro contenido en las espinacas, por lo que si tenéis anemia u otros estados carenciales de hierro os puede venir muy bien.
INGREDIENTES
1 Melocotón
1 Puñado de espinacas frescas
Zumo de 1 Naranja
1 cda de avena
ELABORACIÓN
Como os imaginaréis la elaboración es tan sencilla como batir todos los ingredientes con la batidora. Si queréis que sea más refrescante - porque lo estáis preparando en verano por ejemplo - podéis añadir cubitos de hielo y hacerlo estilo frappé. Si queréis que quede más líquido podéis agregar agua y así también se facilita beber la cantidad mínima diaria de líquido.
Por si os lo estáis preguntando, el sabor de este smoothie es a melocotón. Yo no le añado edulcorantes porque con la fructosa de la fruta me resulta suficiente, pero podéis agregarlo. Si no os gusta el melocotón, se puede sustituir por otra fruta que os guste - pera, manzana por ejemplo - o eliminarlo y añadir más zumo de naranja.