Los ingredientes que necesitamos para cuatro personas son:
200 ml de bebida de almendra
200 g de espinacas
4 manzanas
2 limas
4 vasos de hielo picado
La leche de almendras aportará cremosidad al smoothie. Además, es sin lactosa por lo que esta bebida será apta para los intolerantes a la lactosa. Se puede sustituir por leche entera, desnatada o sin lactosa.
Las manzanas que vamos a utilizar son de la variedad Golden porque son más aromáticas, dulces y jugosas.
Preparación:
Lo mejor es hacer el smoothie antes de servir, para que conserve al máximo los nutrientes de los ingredientes.
Lo primero que vamos a hacer es exprimir las limas y extraer su zumo. A continuación, lavamos y secamos bien las manzanas, las partimos en trozos desechando el centro donde están las pepitas.
Introducimos todos los ingredientes, menos el hielo, en el vaso de un procesador de alimentos y batimos hasta que consigamos una crema homogénea.
Por último, agregamos el hielo picado y volvemos a batir ligeramente. Ya tenemos un sabroso, saludable y refrescante smoothie verde.
Presentación:
A la hora de servirlo, lo haremos en unas pequeñas botellas para smoothies con tapas y pajitas en tonos verdes, acorde con el color de la bebida.
¿Qué os parece? Está buenísimo, es refrescante y muy saludable. El dulzor de las manzanas contrasta con la acidez de la lima, mientras que la leche de almendras le añade cremosidad y las espinacas le aportan su característico color verde. Una combinación de sabor y color muy interesante.
Bon appétit!